Debio ser un boom en la época. ¿Un mito azulgrana como Pepe Samitier al Madrid (sin título de Real)? Parecía impensable hacía tiempo, pero ese año de 1932 lo que parecía imposible, se llevó a cabo y todo por las gestiones de don Santiago Bernabéu, entonces Secretario Técnico y que era buen amigo de Sami.
Para los que no han oído hablar de Samitier (porque gente que lo vio jugar ya quedaran más bien pocas o ninguna), éste era un jugador formidable con una capacidad para controlar y pasar el balón sublime hasta el punto de que lo llamaran el mago y eso por no hablar de su gran habilidad con el balón, por lo que se ganó el apodo del hombre langosta. Aparte de eso, llegaba con notable facilidad a zona de remate. Por otro lado, era gran amigo de todos, incluso de adversarios (deportivamente hablando) como el propio Bernabéu o Ricardo Zamora con el que había jugado también en el Barcelona (hasta que el club azulgrana le hizo el vació al divino) y en la Selección.
El Madrid jugaba el 6 de Enero de 1933 el partido de Liga cobra el Barcelona. Samitier, que había pasado ya la treintena y empezaba a tener detractores dentro de la directiva, había recibido miserablemente el 28 de Diciembre una comunicación oficial por la que se le anunciaba que el club deseaba prescindir de él y le autorizaba a irse a cualquier otro equipo, sin restricciones. Otros también recibieron dicha comunicación, pero lo que no se entendía es que como un mito del club e internacional español se le dejaba ir por la puerta de atrás, pudiendo ser fichado por cualquiera. Por supuesto, no iba a jugar el partido contra los blancos. El Barcelona había tenido una mala temporada anterior, en la que le echó de la Copa el Betis con un rotundo 4-0, mientras en Liga acabó cuarto. El equipo catalán era un club aparentemente viejo y literalmente quería deshacerse de jugadores y uno de ellos era Samitier, que ante su edad y la posibilidad de que nadie quisiera contratarle, pensaba incluso en la retirada.
Zamora y Samitier |
Don Santiago, que lo ve alicaído, lo considera aún aprovechable y habla con él en Barcelona, preguntandole si quiere fichar por el Madrid y Samitier le dice que sí. El dia 5 firmó la baja y el 7 ya estaba en Madrid para firmar su fichaje por los blancos. Desde el club catalán se quiso hablar de traición, pero lo cierto es que Sami podía hacer lo que le diera la gana.
Ya era mayor, pero el club blanco supo aprovechar sus cualidades. En su primer partido con el Madrid en la jornada 12 metió el segundo de la victoria por 2-0 en Chamartín contra el Alavés, pero su revancha partícular la tuvo en la jornada 15 conra el Barcelona con una victoria 2-1 donde metió los dos goles. El Madrid acabó ganando su segunda Liga seguida.
En la segunda (y ultima) temporada con los blancos apenás jugo en Liga (3 partidos). No fue así en la Copa donde jugó una cantidad importante de encuentros, entre ellos una complicada final ante el Valencia, que se le puso cuesta arriba y que remontó gracias a un fantástico Samitier, que si bien no marcó (a punto estuvo con un balón que sorteó al portero y parecía colarse... pero dió en el palo), dió las asistencias de los dos goles, que supusieron el 2-1 final. Ese fue su último partido de blanco.
Ya en los 40, tras su paso por Francia, volvería a España y, de hecho, entrenó al Barcelona (ganando una Liga) y siendo posteriormente su secretario técnico, siendo el responsable de la contratación de Kubala. Sin embargo, de poco sirvió porque en 1960 volvió a ser echado de mala manera (si es que hay otra forma). ¿Y saben quién volvió a contratarlo para hacer exactamente lo que hacía en Barcelona? Pues el mismisimo Bernabéu, que ya desde 1943 era el Presidente del Real Madrid, aunque con la diferencia de que el club blanco acababa de ganar su quinta Copa de Europa seguida.
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