"No sé de qué trata mi vida ni quiero saberlo. Mi vida se define a sí misma cuando la vivo. Las películas se definirán a sí mismas cuando las haga"
Cuando Sidney Lumet publicó el libro "Así se hacen las películas" ya había dirigido muchas y muy grandes películas. Era el año 1995; ya quedaba muy lejos cuando en 1957 estrenó la adaptación (la mejor y más reconocida) para el cine de la obra teatral "Doce Hombres sin Piedad", contando entre otros actores con Henry Fonda, Lee J. Cobb y Martin Balsam entre otros. En cierta medida no era extraño que Lumet se estrenase en esto del cine con la adaptación de tal obra teatral.
El por aquel momento joven chico nacido en Filadelfia hijo de inmigrante polaco de origenes judios y una bailarina tuvo sus comienzos en los en teatros judíos de Broadway durante la década de 1931 y ya en los 40 comenzó a dirigir sus propias obras de teatro en el off-Broadway (obras estrenadas en Nueva York, pero fuera del circuito de Broadway), dirigiendo a actores del calibre de Yul Brynner, Eli Wallach y diversos miembros del Actor's Studio. Cuando Lumet estrenó la mencionada "Doce Hombres sin Piedad" contaba con la edad de 33 años, consiguiendo el Oso de Oro en el Festival de Berlín y su primera nominación en los Oscars de Mejor Película, Mejor Director y mejor Guion Adaptado.
Dirigiendo a Henry Fonda (ni más, ni menos) |
Como director tuvo sus altos y bajos. Pasó del cine dramático con simples adaptaciones teatrales (acuerdense de "Piel de Serpiente" con Anna Magnani, Marlon Brando y Joan Woodward por ejemplo) a uno con referencias bélicas (un ejemplo lo tenemos en "La Colina de los Hombres Perdidos" con Sean Connery), siguiendo hacía el más oscuro y realista, mostrandonos a partir de los 70 menos amables de los Estados Unidos. Gran parte de
sus filmes más importantes están ambientados en Nueva York, una ciudad con la que mantuvo siempre una relación extraordinariamente profunda. Así tenemos una serie de películas policíacas: Supergolpe en Manhattan, "Tarde de perros" y "Sérpico" con Al Pacino , "El Príncipe de la Ciudad, "Veredicto final", en las que realizaba un cuadro minuciosamente amargo de la sociedad americana.
Esto se evidenció de forma clarisima con "Network," (con William Holden, Faye Dunaway, Peter Finch y Robert Duvall) obra sobrecogedoramente actual sobre la despersonalización de la televisión (¡es una película de 1976!) y con "El Prestamista" donde nos narra la historia de un sobreviviente del Holocausto Nazi interpretado por Rod Steiger.
Tampco podemos olvidar la adaptación de la novela de Agatha Christie "Asesinato en el Orient Express", que no sólo destaca por su apego al argumento original, sino por la pleyade de estrellas con los que contó para tal película: Lauren Bacall, Sean Connery, Ingrid Bergman (que ganó su tercer Oscar, en este caso a la Mejor Actriz Secundaria), Anthony Perkins, Albert Finney, Jacqueline Bisset, Richard Widmark... y con la cámara, que para el propio Lumet era una estrella más.
Rodando entre estrellas |
Nunca ganó un Oscar (salvo el Honorífico de 2004), pero no es más que el absurdo de una Academia que no siempre ha reconocido a los genios. Y Lumet lo era. El hombre que del teatro al cine e incluso la televisión hizo verdad sus propias palabras: "el fondo de la cuestión a la que me enfrento desde el momento en que
decido dirigir una película: puedo equivocarme. ¿Y qué? Correré el
riesgo. Los críticos nunca lo hacen. Ni el público, si descontamos los
ocho dólares que cuesta la entrada (...) ¿Y qué pasa si acierto?
Entonces puede que haga otra película. Lo que me dará otra oportunidad
de acertar o equivocarme. Y de dedicarme, una vez más, al mejor trabajo
del mundo".
A continuación, he realizado una lista de las que, en mi opinión, son sus mejores películas.
Sus mejores películas
1. Doce Hombres sin Piedad
2. Network
3. Serpico
4. Tarde de Perros
5. Asesinato en el Orient Express
6. Veredicto Final
7. La Colina de los Hombres Perdidos
8. Punto Limite
9. El Prestamista
10. La Trampa de la Muerte
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