Hace tiempo tuve el placer de hacerme con un pequeño libro sobre una obra de teatro "Anillos para una Dama" de Antonio Gala.El protagonista es y no es el Cid.
Me explico: nos hayamos en el Reino de Valencia dos años después de la muerte del Campeador. En una Valencia asediada por los musulmanes se nos presenta a doña Jimena, la amante viuda de Rodrigo, y su sobrino político (y sobrino carnal de su difunto marido) Minaya, los cuales están enamorados y, de hecho, quisieran casarse, pero hay una figura que sin estar físicamente entre los dos, se interpone entre ellos: la grandiosa figura del Cid Campeador.
El autor |
Entre el plano histórico y personal/romántico, hay que mencionar que Gala escribió esta obra a finales de la dictadura, concretamente en 1973 y es por eso que quiso darle un significado asociado a esa época. Doña Jimena representaría al pueblo español que sueña con abrazarse a la Libertad simbolizada en Minaya, pero por un tema moral, miedos y circunstancias diversas hay algo intangible que se lo impide. No puede caminar sola porque hasta la fecha se lo ha impedido la figura del Cid, que en este caso representaría a la dictadura misma, la cual ha hecho todo por ella, incluido el simple hecho de pensar por si misma.
Evidentemente ese simbolismo estaba oculto y por eso se pudo estrenar con gran éxito en el Teatro Eslava de Madrid el 28 de Septiembre de 1973, con dirección de José Luis Alonso, contando con María Asquerino (Jimena), José Bódalo (Alfonso VI) y Armando Calvo (Minaya).
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