sábado, 17 de noviembre de 2018

¡Cuídado con las brujas!

¿Hay algo que haya despertado más el temor de un niño que las brujas? Muchos dirían que los monstruos, pero lo cierto es que mientras un ser monstruoso depende mucho de la imaginación de uno, una bruja, tal y como las hemos caracterizado a través de los tiempos, es ese ser impermeable a las épocas: un ser feo, que odia a los niños (a los que rapta, vaya usted a saber el motivo), con escobas voladoras, ... las brujas en definitiva son seres terroríficos, muchas veces retratadas por la literatura y uno de los escritores que habló de estas terribles mujeres fue Roal Dahl.


Las brujas son reales e incluso Dahl se atreve a darle características propias que las hacen más horripilantes. Dichas características se las cuenta una abuela a su nieto, huérfano desde los cinco años y que es el protagonista de nuestra historia:
  • Son calvas por lo que utilizan pelucas (rascándose frecuentemente la cabeza).
  • Tienen pies sin dedos (con muñones).
  • Odian terriblemente a los niños. No pueden ni olerlos (para sus narices huelen como a "caca de perro")
  • Viven entre nosotros, lo que las hace más peligrosas.
La idea no era despertar el miedo en el nieto, pero sí que fuera precavido ante mujeres de apariencia bondadosa, pero que en realidad rezumaban odio, dándole incluso ejemplos de niños que desgraciadamente tuvieron encuentros con brujas. La cosa es que por cuestiones del azar se encontraran en un hotel de Inglaterra con la Gran Bruja, que dirige a todas las brujas del mundo y que visita en ese momento a las brujas inglesas que celebran una especie de conferencia en el hotel, mediante la tapadera de otro nombre (evidentemente son sociedades secretas) donde la propia Gran Bruja presentará un invento novedoso destinado a acabar con todos los niños del mundo. Por supuesto el objetivo de nieto y abuela será detenerla.

Roald Dahl

Publicada por primera vez en 1983 (con ilustraciones de Quentin Blake), en España fue publicada por Alfaguara y tuvo tanto éxito que llegó a realizarse una película basada en la obra titulada en España "La Maldición de las Brujas" en la que la Gran Bruja estaba interpretada por Anjelica Huston y que, aunque en su inicio respeta bastante el material original, el "happy ending" no se comprende e incluso el autor lo vio mal, ya que le quitaba una parte de lo que había hecho a su novela única.


Así que ya saben los niños: si en una calle cualquiera, ven a una mujer rascándose la cabeza, caminando un poco raro, aparentemente amable, pero con los ojos llenos de odio y que les ofrece algún caramelo... ¡Salgan corriendo! ¡Pueden estar ante una bruja!

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