Genios de la Literatura: Emily Dickinson

Emily Dickison pertenece a una generación de mujeres sensibles, que destacan por la grandiosidad de sus poemas. Muchas de sus obras no verían la luz hasta su muerte, pero que reflejan el sentir de una de las poetisas más grandes de su tiempo.

Emily Elizabeth Dickinson nació en Amherst, Massachusetts, Estados Unidos el 10 de Diciembre de 1830. Muy apegada a sus raíces puritanas, su educación estuvo muy centrada en esta corriente. Muy pocos datos se tienen de su infancia, aunque parece ser que tuvo un especial contacto con dos primas suyas a las que parece les leyó algunos poemas salidos de su inspiración.

También tuvo un gran contacto con su hermana menor Lavinia, que fue su confidente hasta su muerte. De Lavinia sabemos que conoció gran parte de poemas de su hermana y que llevo a cabo la idea de éste de que sus obras no saliesen a la luz. 

En su niñez

Sus años de formación transcurrieron en la Academia de Amherst donde sus padres la inscribieron en 1840, año en el que se permitieron féminas. La educación de Emily fue bastante profunda y solida para las mujeres de su época, ya que estudiaba asignaturas como canto o alemán, gracias a su padre que le recomendó estudiar dicho idioma como esperanza de futuro. Por contra, siempre se le dieron mal las matemáticas. Sus estudios científicos influyeron notablemente para la trama naturalista de sus poemas.

Posteriormente, estudió en el Seminario para Señoritas Mary Lyon, que le ayudo en su formación religiosa y, de esta forma, completar su educación superior. La idea era que Emily se volcara de lleno en la religión con posibilidad de misionar en el extranjero. Pero, tras hacer un examen ce conciencia, la joven rechazó dicha opción. Emily superaría poco a poco cada uno de los cursos gracias a sus conocimientos de latín. Puede que muchos de sus poemas procedan de esta época trascendental para su vida. 

Sin embargo, la desgracia llego a su vida. En la primavera, enfermó gravemente y ya no pudo permanecer en el seminario. Después de esta segunda experiencia académica de su vida, Emily Dickinson ya no volvió a estudiar.

Alguno de sus escritos

Por sus obras podemos estudiar en cierta medida la vida privada de una mujer de la que aún hoy desconocemos gran parte de su historia personal. Emily siempre estuvo rodeada de hombres, que tenían un gran valor académico y a los que consideraba fuente de inspiración. Sin embargo, no parece que tuviera ninguna relación amorosa con ninguno de ellos, aunque tampoco es descartarle tan opción debido a sus poemas, que demostraban una gran sensibilidad y pasión.

Dos hombres que influyeron en su vida fueron Benjamin Franklin Newton, que era diez años mayor que ella, y al reverendo Charles Wadsworth. Ambos fallecieron en vida de Emily. Dichas muertes provocaron una gran depresión en la poetisa, algo que no demuestra que tuviera una relación amorosa, pero que demuestra hasta que punto quiso a esos hombres.

Desde ese momento se dedico exclusivamente a la poesía, leyendo sus obras a un limitado número de personas, persistiendo en la idea de que no se publicaran. Sólo unos pocos poemas serían publicados, aunque sin la firma de su autora, que veía como poco a poco se apagaba su vida en medio del dolor por la perdida de aquellos a los que había querido. Helen Hunt Jackson, esposa del alcalde, célebre novelista y amiga de Emily conseguía que cediera algunos de sus poemas sin citar su autoría. 

No obstante, sus poemas y sus cartas demuestran la falsedad de la monotonía atribuida a la joven que se autorecluyo en su habitación. Las misivas de esta época son poemas en prosa: una o dos palabras por renglón y que despiertan una actitud vital atenta y brillante, muy diferente a las propias de las actitudes depresivas. 

Emily falleció en su tierra natal el 15 de Mayo de 1886 postrada en una cama. Tras su muerte, su propia hermana descubrió varios volúmenes con hasta 800 maravillosos poemas, que junto a los escritos de sus cartas conforman una obra desconocida de una poetisa a la que no se había prestado atención por su secretismo a la hora de dar a conocer sus creaciones, que, tras su muerte, la llevarían a la fama de la literatura universal.

Su vida y obra se pueden consultar en: Emily Dickinson-Wikipedia