¡Ardiendo!

Imagínense. Un cuerpo en temperatura interna aparentemente normal comienza a arder. Parece imposible, pero el tema de los extraños sucesos que han dado en llamarse en combustión espontánea humana tiene bastantes creyentes. 

Las características básicas de este tipo de fenómeno es: 

• El fuego esta localizado en el cuerpo de la víctima, quedando el resto de los electrodomésticos y muebles alrededor de ésta completamente intactos. 
• El cuerpo suele estar más quemado que en un incendio convencional e incluso acabar completamente incinerado. 
• Ocurren en el interior de un edificio. 
• La zona alrededor de la víctima e incluso el resto de la habitación, se encuentra cubierta de un hollín grasiento.

Lo cierto es que los supuestos casos han sido puesto en duda porque hasta la fecha no hay nadie que haya visto personalmente arder a nadie por combustión espontánea y las víctimas suelen ser encontradas 6 horas después de haber estado en contacto con algún otro ser. El primer suceso atribuido a la combustión espontánea ocurrió en 1725, siendo recabado por el francés Jonas Dupont en el libro "De Incendiis Corporis Humani Spontaneis" ("Sobre el fuego espontáneo en el cuerpo humano" en francés) y desde ese momento casos han tenido lugar diferentes casos (Los defensores de la existencia de tal fenómeno contabilizan unos 200 casos) y, de hecho, existe leyendas urbanas sobre submarinistas completamente calcinados. 

Desde la ciencia se ha intentado plantear determinadas alternativas tales como el denominado efecto mecha, en el que la ropa que cubre el cuerpo empieza a arder lentamente por efecto de una chispa o llama tenue, que va quemando poco a poco al individuo. Incluso pudiese ser que los cuerpos hayan sido quemados o calcinados para encubrir un asesinato (recordemos que nadie a visto in situ arder un cuerpo de la nada).

¿Hay algo de verdad en eso de la combustión espontánea humana? Puede que algún día lo sepamos, pero lo cierto es que mientras aparezca un cuerpo calcinado en una habitación de forma extraña, siempre habrá alguien al que le quede esa duda.