Una broma demasiado pesada

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife tiene la costumbre (la mala costumbre) de construir o realizar grandes obras para, una vez acabadas, no mantenerlas. Pasa con una ciudad sucia y unas fiestas como las del Carnaval de día, inicialmente organizadas para todas las familias, convertidas en lugares de botellones y música estridente. También ha pasado con el parque García Sanabria (ese señor si que fue un gran Alcalde), el cual aparece con pintadas día si y día también y ahora hasta con una estatua decapitada. Por supuesto no había que poner cámaras no vaya a quejarse el personal de falta de "privacidad"... en una vía pública.

Ustedes dirán: Es que no hay ciudadanos incivicos que hacen eso ¿Por qué el Ayuntamiento tiene culpa en lo que hacen sus vecinos? En primer lugar, existen unas leyes y normas de convivencia que el Ayuntamiento se pasa por el Arco del Triunfo, no multando a los infractores y, para colmo, deja sin limpiar o reparar el estropicio a costa del ciudadano incivico y maleducado que considera que la calle es tan suya que el perro puede defecar donde él quiera y si le da por decapitar una estatua, lo hace. En segundo y último lugar, lo de este Ayuntamiento buscando excusas siempre que puede, se ha convertido en algo tan lamentablemente habitual que ha acabado por convertirse en una broma pesada. Ahora dirán que se gastan infinidad de millones en basura y en proteger la ciudad. A los hechos nos remitimos y basta una pasada por la ciudad para comprobar que nos están tomando el pelo, aunque lo peor no es que nos tomen el pelo, sino que a alguno le guste que se rían en su cara. Y así seguirán gobernando los Bermudez y Zerolos de turno.