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martes, 15 de septiembre de 2015

¿Por qué el socialismo esta en crísis?

El problema que tiene el socialismo es que sus señas de identidad, que no comparto, pero respeto, han sido puestas en dudas por parte de personajes que nunca han sido socialistas y, sin embargo, creían que podían alcanzar cierto estatus público sí se cambiaban a los partidos de extrema izquierda a los partidos socialdemócratas y giraban a éstos hacía el radicalismo. 


Así con la llegada y ascenso de ZP, vimos como en España un partido histórico y que afortunadamente había rechazado el marxismo, volvió al extremismo puro y duro, algo, algo que ha perdurado gracias a la llegada (y espero que NO ascenso) del tipo de la coleta, ya que el tal Pedro Sánchez quiere ser más de izquierdas que él. Eso y la crísis han posibilitado que el PSOE haya abandonado la moderación (de izquierdas, pero moderada) para hacer lo que hizo con Pablo Iglesias (el fundador de ellos; no el botarate de ahora) y lo que hizo durante la Segunda República. Para colmo se han plegado a los nacionalistas de una manera atroz (cuando el socialismo era todo lo contrario al nacionalismo). También estos personajes no aceptan que los socialistas alemanes puedan pactar con la señora Merkel por el bien de Alemania.  Por supuesto todos los que no piensen igual que ellos son unos "ruines fascistas"; "A la derecha ni agua" o "sí la desterramos de las instituciones, mejor". Muy democratas; claro que si.
Lo lamentable para el socialismo auténtico es que no para de caer en la vieja Europa y un ejemplo extraño lo tenemos en un partido tan tradicional como el laborista inglés que ha elegidoa  un señor que no destaca por su moderación y su "saber escuchar" ¿No les parece curioso que la extrema izquierda alojada o no en los partidos socialistas sea la única que alabe la elección de los laboristas ingleses? 
Ya se que es un viejo cliché, pero la confianza y el Gobierno se consigue, mediante la moderación; de izquierdas o derechas. Y todo porque la gran mayoria de votantes o que queremos es que los políticos no añadan problemas a sus vidas. Nadie quiere votar a personas que prometen lo que saben que no van a cumplir (Y miro hacía Grecia), ni a personas que estén en una confrontación constante que, sin llegar al insulto, denota una violencia que nos retrotrae a épocas donde las ideologías estaban por encima de los ciudadanos. 
Más le valdría al socialismo, a las personas socialistas de toda la vida para entendernos, que echaran a todos aquellos que de forma oportunista se disfrazan de demócratas y socialistas y, en realidad, son otra cosa. Esas personas que utilizan las ideologías, que creen más en sus propios prejuicios y creencias ancestrales, no son de fiar, ya sean comunistas o fascistas; esos mismos que ahora van de demócratas por la vida son los que celebran que encarcelen a opositores en Venezuela o Cuba.

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