Clásicos Inmortales: Senderos de Gloria

Obra maestra del cine bélico situada en la Primera Guerra Mundial, dirigida por un grande del que sobran palabras: Stanley Kubrick. Está basada en la novela del mismo nombre de Humphrey Cobb publicada en 1935.

En ella podemos ver como en la Francia de 1916, el general Boulard (Adolphe Menjou) ordena la conquista de una posición alemana y encarga esta misión al ambicioso general Mireau (George Macready). El que se encargara de dirigir el ataque será el coronel Dax (Kirk Douglas).
La toma de la colina resulta ser un ataque suicida puesto que el puesto alemán resulta inexpugnable, siendo un error de calculo por parte de los altos mandos franceses y el regimiento, ante la imposibilidad de consumar el ataque, emprende la retirada hacia las trincheras. El General Mireau ordena disparar miserablemente contra sus propias tropas para que estas no huyan.

En las trincheras

El alto mando militar, comandado por Mireau, irritado por la derrota, y a sabiendas que su error costo el fracaso de la misión, decide imponer por sorteo a tres miembros del regimiento un terrible castigo que sirva de ejemplo a los demás soldados. Estos soldados serán acusados de cobardía.
Ante la evidente injusticia que se esta cometiendo, el propio Dax decide ser el abogado defensor en un juicio corrompido y cuya sentencía desde el principio se encuentra tomada. Los soldados seran fulilados al amanecer. Llama la atención como uno de ellos es sostenido en el palo debido a que sus heridas lo han dejado incapacitado para moverse.

La corrupción moral de los altos mandos es visible durante todo el metraje, en la que podemos ver que para ellos la guerra es sólo un juego para obtener méritos de guerra o ascensos, en la que mueven los soldados (o "peones") como les conviene sin que les importe la vida de los mismos.

Preparados para ser fusilados

Tras la ejecución, el General Broulard (Adolphe Menjou) informa a Mireau de la existencia de una denuncia contra él por ordenar disparar contra sus las tropas, aunque Broulard se lo hace ver como una magnífica ocasión para limpiar su honor.
Tras ello, ofrece a Dax el puesto de Mireau, pero lo rechaza mostrando que no era eso lo que ambicionaba, sino que es un hombre de honor y un idealista convencido. Con esta acción demuestra que a diferencia de sus superiores, Dax es un hombre de honor.

De regreso a su cuartel, Dax ve a sus tropas divertirse en la taberna, donde una mujer alemana es ridiculizada y obligada a cantar ante ellos, que, a pesar de no entender su idioma, acaban fascinados y tararean la canción con ella poco antes de partir de nuevo hacia el frente.

A las autoridades francesas no le gusto nada la película. Algunos ex-comabtientes galos protestaron cuando fue estrenada debido al mensaje que se daba y a que altura quedaba el ejército. El hecho de que tanto al principio como al final sonara "la marsellesa" no ayudo nada. 

En ella, el maestro Kubrick, nos muestra una visión descarnada, donde se hace patente su mensaje antibelicista en todo momento. Por otra parte, Kirk Douglas esta fenomenal durante toda la cinta, en uno de los papeles más destacados de su carrera. Curiosamente, y a pesar del mensaje, contrario a la guerra como ya dije con anterioridad, ha pasado por ser un clásico del cine bélico, siendo de las pocas obras destacadas que tienen como base de su argumento la I Guerra Mundial.

Ficha

Dirección	Stanley Kubrick
Producción	James B. Harris
Guión	Stanley Kubrick Calder Willingham Jim Thompson
Música	Gerald Fried

 
Otros datos

País	Estados Unidos
Año	1957
Género	Drama, Bélico
Duración	87'

 
Protagonistas  

Actor	Personaje
Kirk Douglas	Coronel Dax
Adolphe Menjou	General George Broulard
George Macready	General Paul Mireau
Wayne Morris	Teniente Roget
Joseph Turkel	Pierre Arnaud
Ralph Meeker	Philippe Paris
Bert Freed	Sargento Boulanger
Kem Dibbs	Soldado Lejeune
Timothy Carey	Soldado Maurice Ferol

 
El miserable General

El honor de Dax

En medio de los soldados