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viernes, 3 de abril de 2020

La animación. Lotte Reiniger

Mucho antes de ese milagro de la animación producido por Walt Disney, que es "Blancanieves y los Siete Enanitos", una mujer ya dirigió un largometraje de animación en plenos años 20 en la Alemania de Weimar. El nombre de tal artista es Lotte Reiniger y la obra en cuestión es "Las Aventuras del Príncipe Achmed".


Interesada por el cine desde su adolescencia, Lotte ya había disfrutado con aquellas viejas obras de Méliès, que la inspiraron sobremanera, por no hablar de las posteriores obras del expresionismo alemán, encontrando su inspiración en las obras de "Los Nibelungos" de Fritz Lang. 
Sus obras serían animadas, pero diferentes a la animación posterior, ya que estaría representadas por siluetas, empleando figuras recortadas para crear sombras que asemejaran a una persona. Bien podían representar a un Rey con su clásica corona o a un simple vagabundo. 


Para ello se utilizan las técnicas habituales de fotografía fotograma a fotograma, cambiando la posición de las siluetas recortadas, consiguiéndose la ilusión de movimiento. Así una de las primera animaciones era por siluetas y, fruto de ello, Lotte no sólo era una simple cineasta, sino una artista.


Tras rodar varios cortos, hizo lo más difícil: crear un largometraje animado terminadolo en 1926. "Las Aventuras del Príncipe Achmed", basada en la misteriosa y fantástica arabia y que está considerada como una de las mejores películas de todos los tiempos, siendo ayudada por varios animadores y su propio marido Carl Koch. Años después, Lotte Reiniger habló sobre su creación y el contexto del cine animado en aquellos años:
"Desde hace siglos el Príncipe Achmed como personaje de las Mil y una Noches vivía feliz y contento con su caballo mágico, gozando de gran popularidad. Esa existencia pacífica se vio interrumpida un buen día cuando a una sociedad cinematográfica se le ocurrió la idea de utilizar sus aventuras y otras muchas similares de la misma fuente para la realización de una película animada. Con este fin hubo de 'renacer', como muchos otros compañeros de infortunio de otras fuentes literarias y, por cierto, con mucha más minuciosidad de la que suelen requerir otras filmaciones, donde se elige a intérpretes que se correspondan más o menos con el carácter del protagonista de la historia y se les enseña dicho papel. Pues tenía que ser una película de siluetas, por la sencilla razón de que el realizador de la misma, obsesionado con la idea, es decir, yo, no sabía hacer sino películas de siluetas… Si bien hasta la fecha sólo había hecho películas de ese tipo de diez minutos de duración, Las aventuras del príncipe Achmed debían durar más de una hora, por lo que para el guión tuvimos que emplear muchos otro argumentos del rico tesoro que albergan las Mil y una Noches. Al Príncipe Achmed mismo hubimos de dar una forma humana, dibujarlo, recortarlo, darle movimiento, iluminarlo, moverlo y grabarlo. Todo ello tuvo lugar en los años 1923 a 1926 en Berlín; fue el período que se necesitó para realizar la película. ¿Por qué? Porque por cada segundo de una película semejante deben tomarse 24 imágenes individuales. Y dejo a la capacidad algebraica del lector el cálculo de las imágenes necesarias para un opus de más de una hora de duración. Y no es ésta la única razón. A lo largo de ese trabajo hubieron de realizarse sobre la marcha y probarse constantemente nuevos inventos para representar la trama fantástica. Cuanto más duraban las tomas para el Príncipe Achmed, tanto más exigente eran sus deseos. El cine animado estaba haciendo en aquel entonces sus primeros pinitos, todavía no existía el ratón Mickey. Por cierto, sí que había artistas desperdigados que buscaban sus propios caminos" (Lotte Reiniger). [FilmAffinity]Desde hace siglos el Príncipe Achmed como personaje de las Mil y una Noches vivía feliz y contento con su caballo mágico, gozando de gran popularidad. Esa existencia pacífica se vio interrumpida un buen día cuando a una sociedad cinematográfica se le ocurrió la idea de utilizar sus aventuras y otras muchas similares de la misma fuente para la realización de una película animada. Con este fin hubo de 'renacer', como muchos otros compañeros de infortunio de otras fuentes literarias y, por cierto, con mucha más minuciosidad de la que suelen requerir otras filmaciones, donde se elige a intérpretes que se correspondan más o menos con el carácter del protagonista de la historia y se les enseña dicho papel. Pues tenía que ser una película de siluetas, por la sencilla razón de que el realizador de la misma, obsesionado con la idea, es decir, yo, no sabía hacer sino películas de siluetas… Si bien hasta la fecha sólo había hecho películas de ese tipo de diez minutos de duración, Las aventuras del príncipe Achmed debían durar más de una hora, por lo que para el guión tuvimos que emplear muchos otro argumentos del rico tesoro que albergan las Mil y una Noches. Al Príncipe Achmed mismo hubimos de dar una forma humana, dibujarlo, recortarlo, darle movimiento, iluminarlo, moverlo y grabarlo. Todo ello tuvo lugar en los años 1923 a 1926 en Berlín; fue el período que se necesitó para realizar la película. ¿Por qué? Porque por cada segundo de una película semejante deben tomarse 24 imágenes individuales. Y dejo a la capacidad algebraica del lector el cálculo de las imágenes necesarias para un opus de más de una hora de duración. Y no es ésta la única razón. A lo largo de ese trabajo hubieron de realizarse sobre la marcha y probarse constantemente nuevos inventos para representar la trama fantástica. Cuanto más duraban las tomas para el Príncipe Achmed, tanto más exigente eran sus deseos. El cine animado estaba haciendo en aquel entonces sus primeros pinitos, todavía no existía el ratón Mickey. Por cierto, sí que había artistas desperdigados que buscaban sus propios caminos"
Tras huir del nazismo, Lotte seguiría rodando películas hasta los años 70, todas en el Reino Unido. 
PD: contrariamente a lo que se cree "Las Aventuras del Príncipe Achmed" no es el primer largometraje de animación. El cineasta y caricaturista italiano irino Cristiani realizó dos largometrajes animados anteriormente, pero no se han conservado.

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