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sábado, 21 de diciembre de 2019

El Drácula español

En 1931, la Universal Studios produjo "Drácula", basada en una obra teatral, la cual había sido estrenada 4 años antes en Broadway y que a su vez se había basado en la obra de Bram Stoker, estando ambas (obra teatral y película) por un austrohúngaro (al menos esa era su país cuando nació) cuyo nombre era Béla Ferenc Dezső Blaskó, pero todos lo conocimos (y conocemos) por Béla Lugosi con una actuación tan brillante que quedaría para los restos como el Conde Drácula. Era la época de los monstruos de la Universal, obras que fueron estrenadas en muchos cines, aunque el caso que nos ocupa (el de "Drácula") fue un poco diferente en Latinoamerica. 


La Universal llevó a cabo en paralelo una versión en español con el mismo guión y, por supuesto, los mismos decorados. A inicios del cine sonoro, era común que los estudios de Hollywood produjeran versiones en idiomas extranjeros de sus películas (normalmente en español, pero también los habían en francés, italiano y alemán entre otros) usando los mismos sets y vestuarios. Es por eso que, para aprovechar el dinero invertido en los derechos de la novela, así como los tétricos decorados, el productor Paul Kohner convenció a la Universal para filmar una versión en español de la película, que en este caso seria dirigida por George Melford. 


Mientras Tod Browning filmaba durante el día, Melford rodaba durante la noche, destacando la versión hispana por sus ángulos y movimientos de cámara, aparte de un vestuario más atrevido con respecto de la versión estadounidense. 


Tanto Melford como el actor principal, el español, natural de Córdoba, Carlos Villarías, tenían la posibilidad de ver el rodaje de la película de Browning con el objeto de que se empaparan de la versión anglosajona, aunque cabe decir que muchos han llegado a afirmar que la actuación de Villarías como el terrible Conde es bastante más terrorífica que la de Lugosi.  

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