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martes, 6 de agosto de 2019

¡Cuídado, cuídado!

De la desgraciada proliferación de manadas (o supuestas manadas) que han tenido lugar estos últimos meses, me han llamado la atención dos cosas. La evidente: más allá de que algunos medios de comunicación eviten decir la nacionalidad de los presuntos violadores (algunos de los cuales fue menor no acompañado), es una salvajada que alguien (en grupo o acompañado) sea capaz de agredir sexualmente a una mujer. La otra, no tan evidente, es la despreocupación de algunas chicas en cuanto a su seguridad. 
Me explicó: desde pequeñas se le decía a las niñas/chicas/jovenes que tuvieran cuidado de ir solas por la calle o incluso propasarse con la bebida  recibir "regalos" porque alguien podría aprovecharse de ellas. Sin embargo, ahora parece que es que pueden ir a las tantas, muchas veces solas, creyendo que no va a pasar nada; no puede pasar nada. Ahí entran incluso las redes sociales donde chicas quedan con desconocidos en Instagram y parece ser que se encuentran con una "sorpresa" nada agradable. 
No es machismo; es la realidad. No es lo mismo un hombre solo por la calle a las tantas de la noche que un hombre solo por la calle a las tantas de la noche. Lo ideal es que fuera igual para todos, pero no hay que ser iluso: no es así. Es por eso que es conveniente que las chcias sean cautelosas ante la posibilidad de que un individuo se propase con ellas siempre dando por hecho que el único culpable de la agresión siempre va a ser el individuo que actúa de forma indecente e inmoral con una mujer. Pero en un mundo que no es perfecto; las personas precavidas son las que ganan. La seguridad es lo primero.
PD: Por cierto, dejen trabajar a la Justicia y, por encima de todo, no sean caínitas: traten las noticias de presuntas violaciones de forma honesta y objetiva, independientemente de la nacionalidad o cualquier otra condición del presunto agresor.

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