Páginas

jueves, 29 de noviembre de 2018

La muerte de Marat

Es sin lugar a dudas una de las pinturas más importantes de su época, utilizada como propaganda política en plena revolución francesa. Cuentan que Marat, lider inicial de la revolución francesa, estaba tomándose un baño con un turbante empapado en vinagre, haciendo una lista de supuestos enemigos de la revolución para que fueran ejecutados cuando Carlota Corday, seguidora del partido de los girondinos, lo acuchilló hasta la muerte. 


Jacques-Louis David, que era amigo de Marat, hizo este cuadro como mera propaganda, aunque estéticamente bueno que simulaba a un Marat yacente que en algún punto nos recuerda a los Cristos en aquellas pinturas o esculturas que conocemos como la Piedad. Y de hecho, esa era la idea. Que la gente no sólo sintiera pena por el muerto, sino que se uniera a su causa; que ésta merecía la pena.

Jacques-Louis David

Ya posteriormente si con Marat se habían asesinado o ejecutado (los revolucionarios dirían ajusticiado) a gran cantidad de personas acusadas de ser contrarevolucionarias, con Robespierre llegaría el terror con el crimen indiscriminado en el que una persona pudiese ser asesinada por el simple hecho de no decir claramente si estaba a favor de la revolución.

Valle-Inclán y don Benito "el garbancero"

Don Ramón María del Valle-Inclán, aquel literato de poblada barba que poco a poco se le estaba poniendo gris, era uno de los más grandes admiradores (y no me extraña) de otro grande de las letras españolas que respondía al nombre de Benito Pérez Galdós. Creo que sobran las presentaciones, pero es conveniente decir que estamos ante el autor de "Doña Perfecta", "Fortunata y Jacinta", "Tristana" o los monumentales "Episodios Nacionales". Sin embargo, la relación entre los dos escritores cambió a mal... ¿Por qué?


Todo podía ser por el carácter dificil que tenía Valle (que le había costado más de un disgusto), pero fue por algo más personal y comienza en las últimas semanas de 1912. El 25 de Noviembre, un periodico comienza a publicar por capítulos la comedia "El Embrujado". Días antes, don Ramón le había escrito una carta a Galdós avisándole de esta publicación, por si pudiera interesar su estreno al Teatro Español de Madrid, donde don Benito ejercía labores de director artístico. Posteriormente le envía una nueva misiva a Galdós avisándole de que le envía la obra por Francisco Fuentes, primer actor  en aquella temporada. Don Benito le responde unicamente con esta frase "Una obra de usted es siempre un hallazgo para esta empresa".
El Teatro Español era en aquellos días sede de la compañía de Matilde Moreno, teniendo programada "La Reina Joven", de Ángel Guimerá (a quien en Tenerife conocemos muy bien porque, a pesar de ser de origen catalán y su obra fue realizada en la Península, nació en la isla y el teatro principal de Santa Cruz de Tenerife lleva su apellido habiendo una estatúa de él en la plaza del mismo), la cual era un éxito. La intención era sustituirla proximamente por la reposición de "Electra", obra exitosa de Galdós.
Valle apremia a Matilde Moreno con un telegrama fechado el 28 de Diciembre, respondiendo ella tres días después no asegurando el estreno de "El Embrujado". En los meses siguientes, don Ramón viaja a la Villa madrileña y no consigue respuesta satisfactoria ni del Teatro Español, ni del Teatro de la Comedia. 
La empresa fnalmente decide no hacer la obra por motivos económicos. La carta enviada a Valle el 20 de Febrero dice "la empresa de este teatro, en uso de su perfecto derecho, ha resuelto no representar la comedia de usted, que por lo demás desconoce" (esto último no era verdad), argumentandose que Galdós se había extralimitado en sus funciones y que no era licito que Valle quisiera que su propia esposa actuara en el papel principal de la que es su obra, ya que la primera actriz era la mencionada Matilde Moreno. Don Ramón niega que pretendiera tal cosa. Las reuniones entre el ayuntamiento y Valle y su socio Fuentes no sacaron nada en claro y finalmente no fue estrenada, aunque sí quedó claro que Valle consideraba que Galdós no había hecho absolutamente nada, haciendole perder el tiempo. 


El 25 de Febrero, don Ramón María del Valle-Inclán lee en el Ateneo de Madrid el primer acto de "El Embrujado", aprovechando para decir lo que era oportuno, incluso echando sapos y culebras contra Galdós. El 26 lee los otros dos actos, recibiendo una sonora ovación. La polémica duró semanas y una de aquellas frases tremebundas de don Ramón (que ya lo comenté: no tenía precisamente un carácter sereno y apacible) sería a la contestación de una pregunta. Cuestionado por un periodista "¿En su opinión, qué debería haber hecho don Benito Perez Galdós en este asunto?" dicen que el autor de aquella magna obra titulada "Luces de Bohemia" respondió con una dura palabra que reflejaba su estado de animo: "Morirse".
Lo cierto es que la relación entre dos de los grandes literatos españoles de su tiempo no se restableció  y así precisamente lo demuestra don Ramón cuando en la mencionada "Luces de Bohemia" pone en boca de uno de sus personajes en la escena cuarta una frase significativa "Precisamente ahora está vacante el sillón de don Benito el Garbancero" (debido a su muerte, había dejado vacante su asiento en la RAE). Poco después supe que garbancero en su sentido despectivo hace referencia a una persona ordinaria, descortez y de mal gusto. Así estuvieron las cosas entre don Ramón María del Valle-Inclán y don Benito Pérez Galdós.
PD: hay gente que afirma que lo de garbancero viene por el carácter popular de sus obras o que su prosa era vulgar (comentarios absurdos), pero desde luego no dejaría de ser explicaciones bastantes rebuscadas. Hay otra teoría aún más inverosímil que dice que los protagonistas de Galdós formaban parte del pueblo llano y que éstos comían garbanzos y otras legumbres. Otros mencionan una supuesta envidia de Valle hacía Galdós. La certeza es que la primera referencia a tal mote nos viene de "Luces de Bohemia" y esta fue publicada a mediados de 1920 (entre Julio y Octubre) cuando don Benito llevaba meses fallecido (4 de Enero), por lo que el autor canario nunca supo que alguno le acabaría poniendo tal despectivo apodo, algo que evidentemente no le hubiera hecho ninguna gracia.

Recortes por el independentismo

Ya lo comente hace años y como alguien que se limita a ver lo que ve, tenía razón. Es verdad que todo esto del independentismo catalán se exacerbo cuando al tal Arturo Mas (o Menos según se mire) comenzaron a increparle por los recortes; que intentaron taparlo todo con el "Madrid nos roba" cuando eran ellos precisamente los que estaban robando a los catalanes; los que utilizaban una causa como el independentismo para tapar no ya sólo los recortes, sino sus propios casos de corrupcón. 
Al final no han soportado y médicos, bomberos y otros colectivos se han lanzado a la calle y si no llega a ser por los Mossos hubieran asaltado un Parlamento que se ha olvidado de ellos y vive por y exclusivamente para la independencia. Al final resulta que mientras el gobierno de una parte de Cataluña habría miniembajadas en algunos países, si en Cataluña han cobrado sus sueldos o han tenido dinero para medicinas ha sido por el "malvado" Gobierno de España, pero no por esos que van de supercatalanistas y cuyo comportamiento ha demostrado que ellos (los que van como defensores del pueblo) son realmente los enemigos de Cataluña.

martes, 27 de noviembre de 2018

Clásicos Inmortales: Vivir

Película extraordinaria del gran Kurosawa que va más allá de una cultura o una época. Trata de algo tan universal como el Sentido de la Vida y como podemos poner ésta al servicio de los demás sin ser demasiado tarde para ello. 


Kanji Watanabe (Takashi Shimura) es un hombre adulto que ha trabajado siempre como funcionario; siempre lo mismo; la misma función monótona durante treinta años. Su esposa está muerta y su hijo y nuera, los cuales viven con él, parecen estar preocupados más que nada por la pensión de Watanabe y muy especialmente por su futura herencia. 

Vida entre papeles

Sin embargo, todo cambiara para Watanabe cuando le detecten un cáncer de estomago, dándole menos de un año de vida. Watanabe intenta afrontar la muerte, pero no lo consigue. Quiere decirle a su hijo lo del cáncer, pero decide no hacerlo, pues tanto este como su nuera no le presta atención. A pesar de ser padre e hijo, son dos extraños, pues Watanable ha vivido única y exclusivamente para su trabajo.


Posteriormente trata de encontrar un escape en los placeres de la vida nocturna de Tokio, guiado por un novelista excéntrico a quien conoce en ese momento. En un club nocturno, Watanabe solicita una canción al pianista y canta "Gondola no Uta". Su canto afecta grandemente a los que lo observan y muy especialmente a Watanabe, que se se da cuenta de que la vida nocturna no es la solución.
Al día siguiente, Watanabe se encuentra con una joven subordinada, Toyo (Miki Odagiri), que necesita su firma para su renuncia. Él se consuela (y maravilla) observando su alegre Amor por la vida y el entusiasmo y trata de pasar todo el tiempo posible con ella. Toyo comienza a sospechar de sus intenciones y se cansa de él. Después de convencerla, la joven se abre y él le pide el secreto de su Amor por la vida.


Ella le dice que no sabe, pero que encontró la felicidad en su nuevo trabajo de hacer juguetes, lo que la hace sentir como si estuviera jugando con todos los niños de Japón. Inspirado por Toyo, Watanabe cree que no es demasiado tarde para hacer algo significativo. Al igual que Toyo, quiere hacer algo, pero no está seguro de lo que puede hacer dentro de la burocracia de la ciudad hasta que recuerda  que hay una petición para hacer un parque para los vecinos, eliminando una zona de aguas residuales. Sin embargo, la mencionada burocracia lo lleva impidiendo desde hace mucho tiempo. Es por eso que, al regresar al trabajo después de una larga ausencia, sorprende a todos cuando comienza a presionar por dicho parque, a pesar de las que se está entrometiendo en la jurisdicción de otros departamentos.

Alegría por la vida

Watanabe fallece sorpresivamente para todos y sus antiguos compañeros de trabajo se reunen, tras la apertura apertura del parque, y tratan de averiguar qué causó un cambio tan importante en su comportamiento: su transformación de un simple burócrata apático a defensor apasionado por una causa justa es algo que los desconcierta.


Mientras los compañeros de trabajo beben, poco a poco se dan cuenta de que Watanabe debía saber que se estaba muriendo, incluso cuando su hijo lo niega, ya que como bien sabemos desconocía la enfermedad incurable de su padre. También escucharon de un testigo que en los últimos momentos de la vida de Watanabe, éste se sentó en el columpio del parque que ayudo a construir. Mientras caía la nieve, cantaba "Gondola no Uta". Los funcionarios juran vivir sus vidas con la misma dedicación y pasión que él. Otra cosa es que lo hagan (que parece que no).


Profunda reflexión sobre la vida y la muerte y ciertamente inspiradora con un hombre que con su enfermedad acaba dándose cuenta de lo anodina que ha sido ésta y se da cuenta de que puede hacer algo por la comunidad; por sus propios vecinos de los que ha pasado durante tanto tiempo. Magnífica narración y con un ritmo tan cuidadoso, esta obra es una de las mejores no sólo de Kurosawa, no sólo de Japón, sino de la historia del cine.

Ficha

Dirección
Akira Kurosawa
Producción
Sojiro Motoki
Guión
Akira Kurosawa
Shinobu Hashimoto
Hideo Oguni
Obra: León Tolstói
Música
Fumio Hayasaka
Fotografía
Asakazu Nakai
Montaje
Kōichi Iwashita
 
Otros datos

País
Japón
Año
1952
Género
Drama
Duración
143’

Protagonistas

Actor
Personaje
Takashi Shimura
Kanji Watanabe
Shinichi Himori
Kimura
Haruo Tanaka
Sakai
Minoru Chiaki
Noguchi
Bokuzen Hidari
Ohara
Miki Odagiri
Toyo Odagiri
 
El hombre que no hace nada


La codicia de vivir


El final en Paz

Bebiendo con Dionisio (o Baco)

Si por algo conocemos a Dionisio (Baco para la mitología romana) es por ser el Dios del vino y el desenfreno, que lo suele caracterizar (recordemos las famosas bacanales), formando parte de innumerables expresiones artísticas a lo largo de la historia. Siempre con una copa de vino, normalmente acompañado de borrachos y con un racimo de uvas. 


El origen mítico de Dionisio es fruto de una aventura (una de las muchas) entre Zeus y una humana llamada Semele, la cual era hija de un Rey de Grecia. Por otro lado, otras versiones afirman que versiones que era hijo de Zeus y Perséfone. Sea como fuera, el inicio del culto a este dios es incierto, aunque muchos griegos afirmaban que había llegado desde Anatolia. 


La misión de este dios no era otra que liberar de la preocupación, mediante la locura y el éxtasis, algo que acabaría calando en la cultura romana, cuya tradición del culto a Baco se sitúa tardiamente entre los siglos II y III a. C. a través de la Etruria, muy influida por el mundo helénico. Era además el dios patrón de la agricultura y el teatro.
Si quieren saber más sobre las conocidas bacanales, vayan al siguiente enlace: ¿Qué era una bacanal?