Páginas

sábado, 5 de agosto de 2017

Simón Bolívar ¿Libertador o dictador?

Pues ambas cosas. Indudablemente, Simón Bolívar ha sido, es y será una figura clave para la historia del continente americano y la descolonización de la madre Patria España, pero lo cierto es que Bolivar hizo algo inteligente, pero terrible. Y es que Bolivar, gran libertador de las Américas de una forma u otra solivianto al pueblo contra los poderosos españoles que los esclavizaban para declararse Presidente vitalicio de los territorios que el mismo liberó. 


Dejando de lado que los españoles fueron increíblemente más tolerantes que los ingleses en los Estados Unidos (mucho más racistas), las colonias tenían voz y voto en el Parlamento Español.  La historia familiar y personal del Bolivar es la de un rico terrateniente, perteneciente a la aristocracia caraqueña, cuya ascendencia provenía de Vízcaya, en el País Vasco, España. 
Bolivar nunca escondió sus riquezas, pero tampoco su desprecio por la Democracia. Cuando hablaba de Libertad no se refería a la libertad de los pueblos en general, sino de España en particular.A las pruebas me remito: fue consagrado Presidente vitalicio de Venezuela, así como el de otros territorios de lo que se señoreaba en lugar de gobernar. 
Un ejemplo: Tras conquistar y libertar de los españoles a pueblos como el venezolano o Perú y nombrar el Alto Perú como Bolivia en su honor, un congreso reunido en Chuquisaca le pidió a Bolivar que dictara una Constitución a su gusto, algo que hizo, declarándose Presidente vitalicio. La idea de una América unida era la de una Constitución Bolivariana (¿Les suena?), cuyo Presidente, el alto mandatario de las Américas, sería el mismo... a perpetuidad. 


Así pretendió que la Gran Colombia aprobara también dicha Constitución, pero se encontró con el rechazo del Vicepresidente Francisco de Paula Santander, conocido como el "Hombre de las Leyes", el cual le recordó que la  en ese momento vigente carta de Cúcuta no podía ser reformada hasta que hubieran pasado diez años. "Además, no he luchado catorce años contra Fernando VII para tener ahora un Rey que se llame Simón I", le escribió. Bolívar ordenó que se cambiara dicha Carta, haciendo uso de lo que hoy tacharíamos como populismo. Él era el pueblo y, como tal, tenía derecho a cambiarla, aunque fuera antidemocrático. ¿Acaso no los había liberado de los terribles españoles?
Bolívar y Santander convocaron una nueva convención constituyente en Ocaña. Al ver que su Vicepresidente había obtenido más delegados que él, Bolívar retiró sus propios delegados y dejó sin quórum a la Asamblea. Mediante un "autogolpe" (Esto cada vez me suena más), se constituyó en dictador de la Gran Colombia bajo el paradójico título de Libertador Presidente, destituyendo a Santander de la vicepresidencia. A partir de ahí, Bolivar, aún después de su muerte sería reconocido como Libertador de las Américas, aunque es verdad que no pudo ver cumplido su sueño de un continente unido bajo su persona dada la oposición que encontró en algunos grupos, algunos de los cuales fue exterminado. 


Sin embargo, la actitud dictatorial y despótica de Bolívar dio lugar a que se instalara una forma de actuar nada democrática con gran cantidad de golpes o autogolpes de Estado, utilizando paradojicamente la figura caudillista de Bolívar, que propició dictaduras en base a un nacionalismo rancio y asqueroso. Es sin lugar a dudas en la mitificación de Bolívar bajo la que se han realizado acciones que no dudaríamos den calificar como deleznables.  


Buena parte de la culpa la tuvo una España, incapaz de mejorar las condiciones sociales en el continente (en unos años lamentables como los del Rey felón Fernando VII) y que en último termino no propició la independencia de las colonias de Ultramar de forma pacífica, dejando por otra parte que un tirano y rico terrateniente de ascendencia vízcaina y (por lo tanto española) obtuviera el poder aparentemente popular, que posteriormente utilizó para amedrentar a sus adversarios políticos y declararse Presidente perpetuo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario