Herodes el odiado

Desde el Cristianismo no se tiene precisamente querencia sobre personaje tan nefasto. Según nuestras creencias, Herodes fue el que quería matar al niño Jesús y como no pudo se dedico a matar a niños inocentes para en teoría asegurarse que había acabado con el Rey de Reyes cuando gracias a un ángel, la Sagrada Familia había huido a Egipto. Lo cierto es que Herodes tiene la cualidad de no sólo no ser querido por los cristianos, sino por los judíos. 

Bien es cierto que Herodes fue reconocido por sus proyectos colosales (quizás por eso en la historia se le conoce como "El Grande") como el conocido como segundo Templo de Jerusalén, pero es verdad que Herodes fue un personaje impuesto como Rey por los romanos y desde los judíos militantes (aunque no todos) se veía como un colaborador despreciable. 

También se dice que era un tipo de extremada violencia, llegando a matar personalmente no sólo a miembros de su séquito personal, sino de su propia familia, incluyendose a alguna de sus esposas. También se cuenta que la ambición de Herodes era tan grande que el hecho de que algunos lo consideraran enemigo del pueblo no le importara lo más mínimo. Herodes tenía el favor de Roma, que en aquella época acabaría por convertirse en un Imperio y aunque se rodeaba de notables en las leyes rabínicas (como se nos cuenta en el Evangelio de Mateo), es verdad que favoreció a otras religiones, favoreciendo construcciones de otros templos, aunque el Rey observaba la Ley Judía según algunos estudiosos de su figura. 

La matanza de los inocentes

Nada hay que nos demuestra la existencia real de una matanza de niños en Belén, aunque en los textos donde aparece su figura se denota cierta ambición, miedo a perder el poder (terrenal, claro) y su carácter violento, por lo que el gobernante que aparece en Mateo nos muestra todos los defectos de los que se dice hacía gala el Rey títere. 

Augusto, Emperador de Roma, dividió el Reino donde gobernaba Hérodes tras la muerte de éste en los tres hijos del difunto: Arquelao, Herodes Antipas y Herodes Filipo. La opinión en torno a la familia de Herodes no mejoró mucho y de hecho se encontró con opositores muy cruentos en determinadas sectas como los zelotes (auténticos terroristas de la época) o en individuos como Juan el Bautista, que bautizaba en el río Jordán, y denunciaba la inmoralidad de Herodes Antipas, el cual tomó como mujer a la esposa de su hermano Herodes Filipo, Herodías, tal y como se nos relata en el mencionado Evangelio de Mateo.