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viernes, 18 de diciembre de 2015

La necesaria Concordia Nacional

Ha pasado. Comenzo la semana siendo injuriado en un debate de comunicación por el lider de la oposición y a mediados de la misma ha acabado siendo agredido por un miserable extremista de izquierdas. No quiero establecer relación entre el insulto de Sánchez y la agresión física, pero lo cierto es que estos años, con la excusa de la crísis, el ser humano ha sacado lo peor que lleva dentro. 


Lo hemos visto no sólo con esta violencia física hacía el Presidente del Gobierno, sino con la violencia verbal de algunos elementos que se han enquistado en nuestra política, los cuales en lugar de opinar libremente, vomitan (no encuentro otra palabra), insultando y vilipendiando a su oponente político ¿Qué podemos esperar de un señor que defiende a un político condenado por pegar a otro? 
Vivimos en un clima de alta tensión en el que las redes sociales y el mal uso de éstas ha llevado al insulto, la burla del oponente político al que algunos consideran tan culpable de los males que pudieran haber que consideran que es legitimo utilizar la violencia. Ese fue el problema de España en los años 30 y parece que algunos lo quieren repetir: cuando en España se consideró el uso de la violencia, tanto física como verbal, como un instrumento político. 
Los que niegen esta realidad es que son parte del problema o estan literalmente locos. No podemos consentir que unos desalmados destruyan lo que tanto costó construir a nuestros padres y que fue algo revolucionario en una España donde la Democracia era una desconocida para todos: la Concordia Nacional. 
Es hora de recuperar un Espiritu de la Transición, que algunos han intentado destruir con su podedumbre moral e intelectual, una auténtica horda violenta y miserable que primero excusa la violencia con un tema tan terrible como los deshaucios y después lo hará con otra cosa porque ellos quieren tener el poder. Un poder que es del pueblo, pero que a su vez no pertenece a nadie. A Rajoy lo eligieron millones de personas; con ese puñetazo o el famoso insulto de indecente han demostrado que les importa un carajo la voluntad popular. Y se puede decir de cualquier político que sea agredido física o verbalmente porque la violencia, aunque algunos la justifiquen en redes, aprovechando en algunos casos el anonimato que éstas proporcionan, nunca es la solución a NADA. 
A continuación les quiero mostar un mensaje, contenida en piedra, en el pueblo de Granadilla de Abona, que refleja a la perfección el sentimiento de Concordia Nacional que tenemos que recuperar: 
"A todos los que dieron
su vida en la contienda
civil española de 1936
en defensa de sus ideales
como testimonio y
reconocimiento de su
sacrificio y como
símbolo que perdure
en el recuerdo de las
generaciones futuras
de algo que jamas
deba volver a suceder

IN MEMORIAN"

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