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martes, 6 de octubre de 2015

La Puerta de Alcalá

Como un testigo mudo de todo lo bueno y malo que ha pasado en España, nos encontramos uno de los símbolos más importantes de la Villa de Madrid. La Puerta de Alcalá es una puerta de estilo neoclásico y monumental muy similar a los Arcos de Triunfos romanos, erigida durante la Monarquía de Carlos III en el año 1778 para sustituir a una puerta que existía ya desde el siglo XVI. El diseño y obra de la misma elegida por el propio Carlos III es del arquitecto siciliano Francesco Sabatini.


Mucho se habla de grandes obras (y con razón) como el Arco de Triunfo de París y la Puerta de Brandeburgo de Berlín, pero sería la Puerta de Alcalá la primera de todos los Arcos o Puertas diseñados y construidos, tras la caída del Imperio Romano de Occidente. 

Carlos III de España

Su creación es fruto no sólo de la monumentalidad de la época, sino del carácter cosmopolita que quería dar Carlos III a la Villa de Madrid (por algo se le llama al Rey como "El Mejor Alcalde de Madrid") y es que la puerta daba acceso a todos aquellos viajeros que entraban antiguamente a la población desde Francia, Aragón, Cataluña y, en definitiva, cualquier zona de España o de Europa. 


La Puerta adquirió grado de símbolo por los madrileños, siendo en la actualidad todo un icono para todos aquellos que hemos tenido la oportunidad de contemplarla. Un monumento que no es que forme parte de la historia, sino que la ha vivido, participando de los cambios en España de los últimos 200 años. Y lo que le quedara por ver...

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