El rincón de José Carlos: Elia Kazan en las duras y en las maduras

Tras su testimonio en la Caza de Brujas del Senador McCarthy donde delato a varíos de sus compañeros de profesión, Elia Kazan se convirtio para muchos de los que habían sido sus colegas en un paria; en un traidor. Fue entonces cuando rodó "La Ley del Silencio", que, aunque siempre negara que tuviera algo que ver con lo él hizo, lo cierto es que, aparte de ser una de las obras cumbres de su carrera, es considerada como toda una apología de la delación. Kazan, como había demostrado anteriormente y siguió demostrandolo, era el Rey de un drama muy oscuro en el que los personajes turbios, llenos de dudas sobre su propia vida eran los protagonistas.

Antes de la Caza de Brujas, Elia Kazan había sido uno de los muchos extranjeros (era de origen griego, aunque nació en el Imperio Otomano) que intentaban abrirse paso en el dificil mundo de Hollywood... y lo estaba consiguiendo. Empezando en el teatro y llegando a la gran pantalla, sus películas nunca dejaron indifente a nadie. Su punto de partida era aparentemente básico: mostrar al espectador las contradicciones no sólo de la sociedad, sino de la persona misma.

Aunque ya había realizado películas realmente buenas (ganando un Oscar como director por "La Barrera Invisible", cuyo protagonista era Gregory Peck), con "Un Tranvia llamado Deseo" y "¡Viva Zapata!" se abriría paso entre los grandes directores del momento, aparte de ser el hombre que le daría la oportunidad de su vida a un joven con ganas de comerse el mundo; ese joven se llamaba Marlon Brando.

Kazan hablando con Marlon Brando

Precisamente Brando sería el protagonista de la mencionada "Ley del Silencio" donde las corruptelas en el puerto lleva a uno de los personajes interpretados por Brando a delatar a miserables que compran, venden y matan por dnero en el puerto. Esta fue la película más galardonada de Kazan, llevandose, entre otros premios, su segundo y último Oscar como director.

Rodando

El que fuera visto con lupa por muchos de sus colegas, no impidió a Kazan rodar otras películas, que aún siendo en color, no le quitaban ni un apice de oscuridad a la temática de sus temas. Relaciones entre padres e hijos como en "Al Este del Edén" (con un memorable James), entre el individuo y la sociedad como en "Un Rostro en la Multitud" o las turbias relaciones de pareja como en "Esplendor en la Hierba" (con un debutante llamado Warren Beatty y una gran Natalie Wood) formaron parte de un repertorio en la que también vale la pena destacar "América, América", que podríamos considerar biografica en parte en tanto en cuanto nos da una visión bastante evidente del cariño que le tenía Kazan a los Estados Unidos como su país de acogida. Su última película data de 1976.

De izquierda a derecha: Kazan, Brando, Julie Harris y James Dean

Años después, en 1999, Elia Kazan recibió un Oscar Honorífico en el que la mitad del público se levanto y la otra no. Habían muchos que seguían sin perdonar su testimonio en la Caza de Brujas; un final triste que dividió a toda una industria.

Independientemente de eso, Elia Kazan fue un cineasta que por encima de todo intento ganarse el aprecio del público con sus grandes películas. Así lo dejo dicho: "Yo solía pasar la mayor parte de mi tiempo esforzándose por ser un buen tipo para que la gente me quisiera". En 2003 se fue uno de los grandes. Un hombre que llegó a ser lo que nunca se imagino: un grande del séptimo arte.

Sus mejores películas
1. La Ley del Silencio