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viernes, 1 de mayo de 2015

Complices de delito

En parte estoy de acuerdo con el Ministro de Justicia Catalá, aunque después se desdijera ante la oleada de críticas por sus palabras. Considera que un medio de comunicación tiene que ser sancionado por revelar un secreto de sumario, algo tan habitual en España que da vergüenza. Sin embargo, podría paliar tal cosa, sí dijera cuál es su fuente de información que, sin lugar a dudas, proviene de algún funcionario que no sabemos si ha recibido alguna compensación por sus chivatazos. 
Lo que a mi me sorprendió no fueron las críticas vertidas desde la política, puesto que cualquier personaje siempre esta buscando un puñado de votos por cualquier cosa, aunque sea una declaración. Lo que me llamó atención (y no debería sorprenderme) es el alto grado de corporativismo que existe entre el periodismo que considera licito el reventar una investigación por dar primero la noticia. Una noticia que, sea verdad o mentira, rara vez se contrasta y que en muchos casos tiene el único objetivo de servir como ariete político contra el Gobierno o un partido político determinado. 
Cuando digo que lo del Watergate hizo mucho daño, no sólo me estoy refiriendo a las consecuencias que tuvo para Nixon, sino que todo el mundo llama periodismo de investigación a algo que no lo es y que consiste en utilizar una supuesta noticia para cargar contra el político de turno y que en muchos de los casos no es un artículo objetivo de unos hechos, sino un artículo de opinión.
Yo les diría a los periodistas que menos corpotativismo y menos decir aquello de que sus fuentes son privadas porque aquel que participa en un delito como el de una filtración, es complice del mismo y eso no tiene nada que ver con la Libertad de Expresión de la que ellos se creen muy garantes. Y es que resultaría extraño que los denominados medios de comunicación como el País hablara bien del PP (a pesar de que lo salvo con dinero público) o el ABC hablara bien del PSOE. Menos hablar de una supuesta censura gubernamental y más hablar de autocensura ¿Qué podemos esperar de un país en el que se pone como ejemplo de libertad de prensa a un personaje como el tal Jesús Cintora que no ha sido más que la voz de su amo?

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