La gente confunde Regeneración con cambio de fichas. La gente piensa que una cara joven, con supuestas nuevas ideas, lo arreglara todo. Y Regeneración no es eso. Regeneración es un cambio de actitud.
Es una forma de actuar honesta en la que los partidos políticos y sindicatos renuncien a recibir dinero público, donde sea posible que alguien de un partido critique abiertamente a otro o que sí alguien dentro de su partido se corrompe, lo denuncie y no lo proteja, que haya personas preparadas y que no utilicen la política como una salida laboral y que se cambie una ley electoral que favorece a los partidos pequeños a la hora de alcanzar pactos (pequeños golpes de Estado), favoreciendo un Gobierno de perdedores y quitándole la voz al pueblo.
La Regeneración se consigue con actitudes y no con postureos. Las Leyes son importantes para alcanzarla, pero no lo son todo. En todo caso la Regeneración no consiste en pactos entre partidos, sino entre los políticos de cualquier ideología con los ciudadanos. España, como gran Nación, no puede, ni debe desaprovechar la oportunidad que esta crisis económica y social le esta permitiendo de cambiar el como se han hecho las cosas hasta ahora. España saldrá de esta y los políticos tienen que demostrar de que lado están: del lado de sus asuntos particulares o del lado de los ciudadanos.
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