Los siete sabios de Grecia

Según un relato de Diógenes Laercio, un gran historiador griego, unos pescadores de la isla de Cos encontraron entre sus redes el trípode de Helena de Troya, que ésta echó al agua en su viaje de retorno desde Troya a Esparta. Los pescadores habían vendido por anticipado el contenido de sus redes a unos viajeros de Mileto, pero al encontrar el trípode se negaron a dárselo a los viajeros de Mileto. Es por eso que estalló una guerra entre Cos y Mileto. Viendo que la guerra no tenía fin, los combatientes acudieron al Oráculo de Delfos, para saber qué hacer con el trípode. El oráculo ordenó que el trípode fuese entregado al hombre más sabio, así que aquel fue entregado a Tales de Mileto. Sin embargo, modestamente rechazó el título y mandó el trípode a Bías de Priene, que también rechazó el honor y se envió sucesivamente a otro cinco sabios que siempre rechazaron tal honor. Al final, el trípode fue dedicado a Apolo.

Sócrates ponía como ejemplo este cuento para decirnos que la humildad es la base de la sabiduría. Y no le faltaba razón. Evidentemente este cuento es ficticio. Lo que no lo es ficción es la historia de estos sabios, que hicieron de Grecia, una de las culturas más florecientes de la antigüedad. En esta lista de sabios se encuentran tanto filósofos como estadistas o legisladores. 

Grandes hombres que han perdurado en la historia como aquellos no sólo por los que florecio la cultura helena, sino que algunos sirvieron como base para la futura creación de un sistema político sin precedentes: la Democracia.

Estos hombres son: 

• Cleóbulo de Lindos: Su máxima era 'La moderación es lo mejor'. Gobernó como tirano de Lindos, en la isla griega de Rodas sobre el 600 a. C. También es conocido por su aforismo 'Aceptar la injusticia no es una virtud, sino todo lo contrario'.
• Solón de Atenas: Su máxima era 'Nada con exceso, todo con medida'. Solón (640 a. C. - 559 a. C.) fue el gran legislador y reformador social de Atenas. Podríamos decir que fue el precusor de Pericles a la hora de instituir una sociedad más igualitaria. Otro aforismo atribuido a él es 'No tengas prisa en buscar nuevos amigos, pero una vez encontrados no tengas prisa en deshacerte de ellos'.
• Antonio de Esparta: Su máxima era 'No desees lo imposible'. Político del s. VI a. C., intentó mejorar los sistemas para controlar mejor a los altos funcionarios del Estado. Se le atribuye la mitiralización de la vida civil.
• Bías de Priene: Su máxima era 'La mayoría de los hombres son malos'. Alcanzó gran fama como legislador en el Siglo VI a. C.
• Tales de Mileto: Su máxima era 'En la confianza está el peligro'. Filósofo y matemático, destacó gracias a su sabiduría práctica, su notable capacidad política y a la gran cantidad de conocimientos que poseía. A él se le debe el que sería conocido como Teorema de Tales.
• Pítaco de Mitilene: Su máxima era 'Debes saber escoger la oportunidad'. Fue un estadista griego (c. 650 a. C.) que gobernó en Mitilene, Lesbos, junto con el tirano Mirsilo. Pítaco intentó acabar con el poder de la nobleza, y ejerció el poder apoyándose en las clases populares.
• Periametro de Corinto: Su máxima era 'Sé previsor con todas las cosas'. Como tirano de Corinto, intentó mantener la estabilidad política interna y propició la prosperidad del país durante el período entre los s. VII-VI a. C. Reglamentó y humanizó el trabajo de los esclavos, protegió a la clase social de los campesinos pobres y obligó a la nobleza a reducir sus gastos. Corinto alcanzo una estabilidad y florecimiento importante durante su mandato.