La clave del asunto

"No se pude provocar, no se puede insultar la fe de los demás. No se le puede tomar el pelo a la fe. No se puede" estas palabras de las que suscribo cada punto y cada acento las dijo ayer el Papa Francisco I, que añadió que "Matar en nombre de Dios es una aberración". El Papa no deja indiferente a nadie. Y ahora lo ha vuelto a ser. Ahora me pregunto ¿Qué pensaran ahora las personas de determinada ideología política? ¿Ahora este Papa es "malo"? 

No sólo no es malo, sino que ha dado con la clave. No se puede matar por mucho que te insulten; ni tampoco se puede ofender en base a una supuesta libertad que no es tal porque atenta contra otra Libertad esencial: el respeto a las creencias del otro. 

La Libertad de pensamiento debe estar garantizada, pero eso no significa que se deba permitir el derecho a insultar las creencias más profundas de millones de personas en todo el mundo. Lo que pasa es que cuando se tiende a faltar al respeto a todo el mundo, viéndose como normal determinadas portadas supuestamente satíricas, se considera que no te debes oponer a tal cosa, ni ir contra dichas publicaciones porque hay que respetar la Libertad del dibujante ¿A ustedes les parecería bien que me burlara de una persona no creyente por el simple hecho de no creer?

A mi no sólo no me parecería bien, sino que me parecería una aberración burlarme de una persona por tal motivo. El respeto es la base de todo. Al igual que el insulto en las redes sociales no se puede, ni debe permitir. Desgraciadamente este no es un problema de legislacion, sino de educación desde la fuente primigenia, o sease, la familia. La educación actual es producto de la moral de hoy en día. Y esto no tiene nada que ver con la Religión, sino con el civismo (la falta de él) de algunos elementos de nuestra sociedad que habla de dictadura cuando un Gobierno (el que sea) se atreve a poner sanciones por insultar o amenazar en Internet.

Esta sociedad puede irse al garete simplemente porque muchos de sus elementos consideran que son más importante su "libertad" y sus "derechos" que los del otro. Así nos va.