¡Pentacampeones de Europa!

Las leyendas se forjan en las grandes situaciones. Y así fue como el Real Madrid alcanzo el estatus de mejor equipo del continente. Nadie podía pensar que con aquella primera eliminatoria en Suiza de la recién creada Copa de Campeones Europeos, comenzaría la leyenda internaciones de uno de uno de los equipos más laureados de la historia del balompié.

1956-Primera Copa de Campeones Europeos

El Real ganó por 0-2, siendo el primer goleador el capitán Miguel Muñoz. Pero la siguiente eliminatoria daría la clave de lo que podía pasar. El equipo español venía de ganar 4-0 en Madrid al Partizan de Belgrado, pero tenía que jugar en la Yugoslavia comunista. En un terreno literalmente helado, el equipo blanco apenas pudo dar tres toques seguidos. Derrota 3-0 ante un equipo mejor adaptado, pero al que supo contener a pesar de todo. 

Tras la victoria al siempre difícil Milán, el equipo blanco se enfrentaba al Stade Reims de Kopa al que ya había ganado en la Copa Latina. El equipo francés, que jugaba en casa se adelanto por 2-0 con goles de y , pero Di Stéfano no estaba dispuesto a vender cara la derrota y un perfecto pase de Muñoz lo remato la Saeta a gol. 

Antes del descanso un cabezazo de Rial poníal el empate a dos. En la segunda parte se volvieron a adelantar los franceses por mediación de. Sin embargo, el Real estaba muy cerca del gol. Así un gol de furia del defensa Marquitos ponía el empate a 3, que hundió al equipo galo. Otra gran jugada madridista acabaría con el 4-3 definitivo obra de Rial. 

Miguel Muñoz recogía la Copa Europea ante la mirada orgullosa del Presidente Santiago Bernabéu. Comenzaba la leyenda.

1957-Segunda Copa de Campeones Europeos

Este año se jugaba la final en Madrid debido al título obtenido el año anterior. Y como se preveía los equipos aumentaron sus reservas ante el campeón europeo. La primera eliminatoria ante el Rapid de Viena se preveía dificil y así fue. La ida la gano el conjunto blanco por 4-2, pero el infierno austriaco esperaba y en la vuelta, perdían por 3-0 al descanso con los goles de Happel, leyenda del fútbol europeo. Tras ver la inoperancia de sus hombres, Bernabéu bajo al campo a echar más de un improperio a sus jugadores: "parece que han venido a una verbena." Tras esa singular arenga, el Real salio con otro ímpetu y Di Stéfano anotaba el gol, que posibilitaba el desempate. Éste se jugo en el Bernabéu con victoria 2-0.

Tras eliminar al Niza, se encontraron con el Manchester United, un equipo muy peligroso, que vería como en menos de un año después perdía a gran parte de sus figuras, tras un accidente de aviación. El Real ganó 3-2 y los ingleses se encargaron de calentar el partido de vuelta. El United ya había remontado en su campo al Athletic de Bilbao y querían hacer lo mismo. Sin embargo, el equipo blanco salio a lo suyo, que es marcar. Se puso 0-2 con goles de Kopa y Rial. Finalmente los ingleses empataron.

En la final contra la Fiorentina conseguir un gol fue extremadamente duro. De hecho, éste llego tras un penalty provocado por una galopada de Gento. Di Stéfano anotaba el mismo, siendo el propio Gento el que conseguía el 2-0 definitivo, que dejaba la Copa en casa.

1958-Tercera Copa de Campeones Europeos

Esta edición deparo por primera vez un duelo español. Fue entre el Real Madrid y el Sevilla. El equipo blanco muy picado con la derrota unos días antes en la capital hispalense, machaco al Sevilla: 8-0, que sentenció una eliminaroria en cuya vuelta se dio un empate a dos.

Las semifinales ante el Vasas de Budapest fueron relativamente cómodas, tras un 4-0 en casa. Sin embargo, lo difícil llego en la final ante el Milan, que se disputo en el estadio de Heysel. El equipo italiano se adelanto por dos veces con goles de Schiaffino y Grillo, pero ambos tantos fueron contrarrestados por Di Stéfano y Rial.

La prorroga depararía si habría campeón. Ésta fue muy igualada hasta que llego un baló a Gento que con su poderosa pierna izquierda batió al portero milanés Soldan para conseguir la tercera copa europea consecutiva.

1959-Cuarta Copa de Campeones Europeos

Las primeras eliminatorias fueron relativamente fáciles, con, por ejemplo, un 7-1 al Wiener. Sin embargo, las semifinales serían a cara de perro con un Atlético de Madrid ansioso por arrebatarle el cetro al conjunto blanco. Chuzo adelanto al conjunto rojiblanco, pero dos goles de Rial y Puskas de penalty remontaron el marcador. Un 1-0 de Collar en el Manzanares posibilito el partido de desempate, que sería en la Romareda.

Allí Di Stéfano adelanto al Real, pero Collar empato. Sería Puskas con uno de sus magníficos zurdazos el que llevaría el 2-1 final. 

La final se jugaría en Stuttgart, nuevamente contra el Stade Reims. Mateos adelanto al Madrid y casi al instante el propio Mateos fallo un penalty. Cuenta la leyenda que un directivo blanco bajo a quejarse de que lo lanzara Mateos y no Di Stéfano como era habitual. Sería la propia Saeta la que le diría: "usted dediquese a vender entradas". 

Tras el descanso el propio Di Stéfano anoto el 2-0 definitivo, que pudo ser más sí el arbitro no hubiera anulado un gol a Gento que lanzo directa lo que era una falta indirecta. La cuarta Copa llegaba nuevamente a Madrid.

1960-Quinta Copa de Campeones Europeos

Esta edición dio más problemas al Real Madrid debido al cambio de entrenador final (salio Fleitas Solich, entro Miguel Muñoz) y la inadaptación de Didi, la estrella brasileña, ganador del Mundial en 1958. Contra el Jeunesse Esch luxemburges fue un paseo, pero no contra el Niza al que tuvo que remontar en casa un 3-2. Finalmente, Di Stéfano, Puskas y Gento impusieron su ley con un 4-0.

La eliminatoria de semifinales ante el Barcelona se preveía muy dura. El equipo azulgrana venía de ganar la Liga y el Madrid hizo dos cambios notables. Primero contrato a Miguel Muñoz y segundo ficho a Luis del Sol, estrella del Real Betis.

La vuelta el equipo blanco gano 3-1. Se adelanto por mediación de Di Stéfano y Puskas, pero Martínez acortaba ventajas. Sin embargo, la Saeta quería más. Y con un gran gol a falta de tres minutos para el final ponía en franca ventaja a los blancos. La visita a Barcelona sería mucho más facil de lo previsto y pudo costarle el contrato al entrenador azulgrana Elenio Herrera. El Real machaco a los locales con tres goles obra de Puskas por partida doble y Gento. Sólo el paisano de Puskas, Sandor Kocsis acorto distancias. 

La final sería en Glasgow y allí se encontraría con el Eintracht de Frankfurt. Esa final se repitió hasta la saciedad en la BBC en las épocas de navidad y es que los más viejos del lugar aún recuerdan la exibición blanca, que maravillo al continente y el mundo entero. 

7-3 fue el resultado con cuatro goles de Puskas y tres de Di Stéfano, que los encumbraba como la más grande pareja de goleadores de la historia. El equipo blanco conseguía una proeza impensable. Hasta cinco Copas Europeas de manera consecutiva. Un record histórico, que encumbro a un equipo de leyenda.