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sábado, 11 de enero de 2014

¿Vida privada o pública?

Estos días alto la polémica cuando vieron al Presidente de Francia o, lo que es lo mismo, el Jefe de Estado, yéndose de escapada con una actriz de dicho país. La cuestión no esta que tenga amiguitas, ya que no esta casado, la cuestión esta en que las imagenes salieron en una publicación gala y éstas consistían en que el se iba en moto para que no lo reconocieran. 


Inmediatamente el "Zapatero francés" (no por ideología, sino por el odio que suscita en su propio país) dice que va a demandar a dicha publicación. Tiene gracia que desde la izquierda se alabe el derecho a la información como el derecho supremo y se hable del adversario político con las típicas palabras como "fascista" o "que van contra la libertad de expresión" cuando ya hay dos casos flagrantes en Francia donde gobierna la izquierda: uno el caso que estoy comentando y el otro; la prohibición de un espectáculo humorista por que, según el Ministro de Interior francés, de izquierdas como no, era racista y xenófobo. Ésto demuestra una vez más como la izquierda, que tanto presume de Democracia, es hipermegaintervencionista. De hecho, si algo destacan las políticas socialistas es por el intervencionismo y así le ha ido a algunos países, entre ellos y para nuestra desgracia, España.
Pero obviando el debate político, los escarceos presidenciales ponen otra vez en cuestión, si los altos cargos tienen derecho a la vida privada. No voy a ser como otros que lo dejan al pensamiento de cada uno de los que lo lee como si aquellos no hubieran sacados sus conclusiones. Pienso que el derecho a la intimidad es algo garantizado a cualquier ciudadano, salvo una salvedad. A mi me da igual que el Presidente de determinado país cambie de mujer porque puede estar sin que le de la gana. Lo que no es tolerable es que un cargo público actué de forme tonta y absurda montándose en una moto con el casco para que lo reconozcan, que éste se gaste el dinero público en cosas partículares o que vaya a clubes de alterne, algo que ha pasado frecuentemente dentro de la política, generándose dimisiones en países donde aún hay dignidad. 
El problema viene cuando se actúa de forma torticera. Sarkozy, anterior Presidente francés, se divorcio y se casó con Carla Bruni y no paso absolutamente nada porque lo llevo con naturalidad. Y Sarkozy no es precisamente de izquierdas, es más ya ha estado casado tres veces. Con eso, sólo se demuestra hasta que punto difieren ambas reacciones. Uno lo lleva con naturalidad, existieron publicaciones hablando del romance y no paso nada. En cambio, el tal Hollande no sólo se esconde, cuando no esta casado, sino que encima pretende denunciar a la publicacion por contar la verdad: que lo vieron salir con un casco para que nadie supiera que esta con una actriz. 

Sarkozy y Carla Bruni

Si fuera mentira o se hubieran malintepretado dichas imagenes lo entederia. Pero no sólo no se dice eso, sino que se alega el Presidente tiene derecho a la vida privada. Pues depende, pero a mi me parece que salir tapado con un casco, visitando a una actriz francesa, a la vista de todos, no es precisamente vida privada. Y más cuando dichas fotos se le hacen a un mayor de edad, que, además, es el Presidente de Francia, en la vía publica.
PD: Por cierto, si hubiera sido uno de derechas, hubiera dicho lo mismo. Ésto no es una cuestión ideológica, sino de sentido común.

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