Internet ¿amigo o enemigo?

Determinada noticia me puso ayer en alerta. Resulta que en determinada red social se había extendido el bulo de que el reconocido cantante Raphael había fallecido. Lo primero que se me vino a la cabeza, fue el creermelo. Pero me dije: "No. No puede ser cierto". Y así, fui a los medios de comunicación digitales a comprobar sí efectivamente era verdad. 

La cuestión es que era mentira e incluso en un artículo del ABC se decía quienes habían extendido el bulo. El caso es que ésto me lleva a pensar la de cantidad de noticias absurdas que se han extendido en la red, que la gente ha dado por buenas cuando son meros bulos para fines poco claros. Como persona racional que soy, fue a las fuentes que podían informarme de tal acontecimiento, pero es que son muchos las que hacen caso a determinadas noticias sin contrastar y es que Internet puede ser muy bueno, pero también muy malo. Y más aún cuando se utiliza para beneficio propio o del poder. 

Internet ha sido una revolución en todos los aspectos. Nos ha permitido comunicarnos con personas que se encuentran a mucha distancia o nos ha permitido expandir nuestros conocimientos, mediante las wikis en la que varios usuarios ponen a disposición de otros determinados temas.

Sin embargo, Internet también tiene cosas malas como los mencionados bulos, el insulto utilizando el anonimato o la pornografía infantil. No obstante, esto no puede alejarnos de lo que hace a Internet realmente mala. En la sociedad hay gente muy buena y generosa, pero también la hay ruin y despreciable. El problema no se encuentra en el invento, sino en las personas que lo pervierten. Poco podía imaginarse el inventor de la rueda que esta serviría para crear carros de combate o los hermanos Wright nunca pensaron que el revolucionario invento del avión llevaría la destrucción en forma de bomba atómica a Hiroshima y Nagasaki. El problema lo tenemos en la mente perversa de algunos seres humanos. Por eso los que respetamos la libertad y responsabilidad debemos evitar que Internet se convierta en un foco de podedumbre e ignorancia moral donde todo vale.