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sábado, 7 de septiembre de 2019

Rompiendo la cuarta pared

Una de las cosas que más gracia me hizo fue que, cuando alquile "Deadpool" vi que en la contraportada del disco venía aquello de que "rompe la cuarta pared". Muchas criticas la alababan precisamente por ello y, de hecho, pones Deadpool en Google y una de las frases de búsqueda que te sale es "Deadpool rompe la cuarta pared". Es verdad que dicha película rompe la cuarta pared, pero es que hoy en día hay muchas series o películas que rompen la cuarta pared. Dicho de otra forma: no es algo tan extraordinario. Pero, antes de nada, ¿qué es la cuarta pared?


Esta expresión viene del hermano mayor del cine: el teatro. La primera, segunda y tercera pared serían si tomanos como referencia un escenario la paredes laterales y la pared del fondo, desde el punto de vista del público. La cuarta pared sería aquella "pared imaginaria" que separa al espectador de los actores (o viceversa). Dicho en palabras de Denis Diderot, escritor y filosofo francés del Siglo XVIII, en su "Discurso sobre la poesía dramática": "Imaginad justo al borde del teatro un gran muro que os separa del escenario: interpretad como si la tela no se levantara".


Sería precisamente el teatro el que romperia esa pared imaginaria (la cuarta pared) cuando a un personaje determinado se le ocurría mirar de forma descarada al público, dirigirse a éste o incluso hablar o interactuar con él, pidiendole que hiciera algo. Un ejemplo clásico lo tenemos en la versión teatralizada de "Peter Pan" donde se pide a los espectadores que aplaudan para salvar a Campanilla.

Una mirada a la cámara

Como pueden ver no es un concepto reciente, pero teniendo en cuenta que las primeras películas o imágenes en movimiento son del Siglo XIX si lo es para el cine o las series. Dejando de lado, las malas (o no tan malas) películas donde un actor o un extra mira de forma más o menos involuntaria la cámara, son muchas las películas o series donde el actor mira fijamente a la cámara como si estuviera viendo al telespectador en ese mismo momento o incluso habla con ese supuesto "mirón". Esto va más allá de la narración de una simple historia, tenemos que ver literalmente al personaje dirigirse al público, haciendo referencia de una forma más o menos velada a él (hablando con él) o mirándole a los ojos, bien por algo que le sorprende o incluso en señal de complicidad. 


Hay películas tanto adultas ("El Club de la Lucha", "Annie Hall", "Amelie", "Psicosis" y "Funny Games" entre muchas otras) como infantiles ("El Rey León" por ejemplo), así como series animadas ("Looney Tunes") y no animadas que romen la cuarta pared. Una serie que lo hacía continuamente de forma muy llamativa era "El Príncipe de Bel Air". Así que siendo un recurso curioso, no es precisamente algo nuevo, pero si una forma de actuar que hay que tener muy en cuenta. 

Ejemplos
Annie Hall


Superman: La Película


Amelie

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