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jueves, 23 de mayo de 2019

La Falange Española de las JONS: el falangismo

Muchos cambios ocurrieron en aquella España de los años 30 y en ellos tuvo mucho que ver la polarización del mundo dividido entre el fascismo y el nazismo por un lado y el comunismo por el otro. Moderados y democratas eran muy pocos y los de derechas eran muy de derechas y los de izquierda eran muy de izquierdas. En plena II República Española, entre todos los cambios que hubo, tuvo lugar la configuración de lo que sería una suerte de fascimo en España.  Éste tuvo cuatro patas bien diferenciadas y que tiene que ver con tres personas destacadas dentro de la política: José Antonio Primo de Rivera y Julio Ruiz de Alda por un lado y Onesimo Redondo y Ramiro Ledesma por el otro.


De José Antonio sobran las presentaciones. Hijo del dictador y extremadamente violento, su idea inicial era la creación de un partido para defender la memoría de su padre, pero acabó por formar un movimiento político que derivaría en lo que sería la falange española, partido de carácter fascista de posiciones conservadoras y autoritarias. José Antonio era el líder carismatico que se buscaba desde algunos sectores de la sociedad española: hablaba varios idiomas, era abogado, noble (era Marqués de Estella con Grandeza de España, Gentilhombre de cámara con ejercicio y servidumbre y caballero de la Orden de Santiago), alférez de complemento (hasta su agresión a Queipo de Llano por hablar despectivamente de su padre) y tenía buena planta. Ni que decir que José Antonio era admirador de Mussolini.

José Antonio Primo de Rivera

La falange española fue un movimiento que aunque compartía cosas con el fascismo no era 100% fascista (de hecho, inicialmente rechazó que se la catalogara de fascista) porque primero, provenía de las esferas católicas; no propugnaban un hombre nuevo o un estado nuevo, sino lo que ellos llamaban valores eternos y segundo, rechazaba todos los extranjerismos (incluído el concepto de fascismo, que provenía de Italia). La otra pata de la falange fue Julio Ruiz de Alda (cofundador), que fue un pionero de la aviación española, alcanzando gran popularidad gracias al vuelo del Plus Ultra junto a un tal Ramón Franco. Ruiz de Alda tampoco sobrevivió a la guerra.  Sin embargo, el inicio de lo que sería una especie de fascismo en España no lo tenemos en José Antonio al que el 99% conoce (en cierta medida), sino en las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (las JONS).

Ruíz de Alda

Este movimiento era de carácter totalitario, contrario a los partidos políticos y a cualquier sistema democrático, propugnando la supremacía del la Nación, pretendiendo articular el Estado en torno a un Sindicato Vertical (algo que sería una de las bases de la posterior dictadura franquista), teniendo además un marcado carácter nacionalista, por lo que se concretó en una ideología denominada nacionalsindicalismo. Dicho movimiento se creó en 1931 de la fusión entre los grupos de Ramiro Ledesma y Onesimo Redondo, que  fue clave en lo que sería el fascismo español (incluso más que José Antonio y la falange). 

Onesimo Redondo

Onesimo Redondo, al que durante la dictadura franquista se conoció postumamente como caudillo de Castilla, era fundador de las Juntas Castellanas de Actuación Hispánica que salieron de cierto reaccionarismo católico castellano, que se oponía a la perdida de privilegios de la Iglesia, acabando en derivar en una extrema derecha que despreciaba las Democracias por considerarlas de carácter burgues y que odiaban a España. En comparación, Ramiro Ledesma era más radical: profundo admirador de Adolf Hitler (incluso llegó a imitar su peinado) y director del semanario La Conquista del Estado, era precisamente  el que quería artícular el fascismo español y pasar a la acción (cosa que hicieron) con ataques violentos a grupos de izquierda. De hecho, llegó a hablar de una posibilidad de pactar con la CNT en contra del marxismo (cosa que no tuvo lugar). 

José Antonio con Ledesma y el retrado del dictador de fondo

La fusión de la Falange Española de la JONS tuvo lugar el 15 de Febrero de 1934, siendo apoyada por las fuerzas reaccionarias y de derecha (cada vez más radicalizada) que la utilizan como fuerza de choque frente a los comunistas y de izquierda (también cada vez más radicalizada), pero inicialmente no consigue un apoyo popular significativo. Eso no significa que no se hiciera popular por sus enfrentamientos violentos con grupos de izquierda y comunistas, que llevó a un clima de inseguridad que fue lo habitual durante esa caótica Segunda República, incapaz de ofrecer tranquilidad.

Ramiro Ledesma

La unión de falange española con las JONS deriva de que ambos propugnaba la creación de un Estado Sindical totalitario en el que la lucha de clases (propuesta por las izquierdas) sería superada por el Sindicato Vertical, que agruparía en torno suyo a empresarios y trabajadores organizados por ramas de la producción. 
En un primer momento, para la dirección de la FE de las JONS se formó un triunvirato constituido por José Antonio, Ramiro Ledesma y Julio Ruiz de Alda, pero un año después y, tras una ajustada votación (se ve que había una especie de Democracia interna en los que paradojicamente despreciaban la Democracia), Primo de Rivera acabó siendo proclamado jefe único del partido. La figura de José Antonio pasaría a ser icónica desde ese momento.


Con el triunfo del Frente Popular en Febrero de 1936 (de aquella manera), las juventudes de las formaciones de la derecha engrosaron las filas de la FE y de las JONS debido a que consideraban que  partidos de derecha como la CEDA eran demasiado moderados. Así el falangismo se alzó, teniendo en José Antonio a su lider carismatico al cual encarcelaron antes de la guerra civil porque le encontraron una pistola (aunque él siempre negó que fuera suya), ejecutandolo ya durante el conflicto. Los otros dos no corrieron mejor suerte: Onesimo Redondo fue acribillado en una refriega y Ramiro Ledesma (el cual tuvo sus más y sus menos con José Antonio hasta el punto de irse) fue ejecutado en una saca de presos. 


Francisco Franco, con esas tres patas desarticuladas, se encargó de utilizar durante la guerra y la dictadura la organización a su antojo. La FE y de las JONS participó activamente en el golpe (alentada por José Antonio) y tan sólo la desaparición de sus lideres y los enfrentamientos en su cúpula hizo que Franco se aprovechara de la situación para decretar su unificación con el movimiento carlista, formando así Falange Española Tradicionalista y de las JONS (FET y de las JONS), pasando a erigirse en el jefe supremo de lo que durante la dictadura se conocería no como un partido (aunque tradicionalmente se ha hablado de un sistema de partido único), sino como un movimiento: el movimiento nacional (que tuvo gran importancia durante la posguerra).

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