Páginas

lunes, 15 de abril de 2019

El Príncipe Destronado (o la Guerra de Papá)

En don Miguel Delibes la infancia tiene una vital importancia. Hay que recordar que fue el tercero de ocho hermanos, el mismo tuvo siete hijos y quince nietos. No es de extrañar que al estar literalmente rodeado de niños, en muchas de sus obras aparezca la infancia de una o otra forma cuando no es un tema mollar como es el caso de "El Camino". Otra de las obras referentes en cuanto a la infancia lo tenemos en "El Príncipe Destronado", que nos sirve para contemplar la niñez desde los ojos precisamente de un niño, pero también para percivir como se vivía en la época de entonces (ubicada en un día concreto: Martes, 3 de Diciembre de 1963), así como las consecuencias que tuvo la guerra de papá (referencia a la guerra civil) no sólo en la sociedad, sino en la propia familia.


Está es la historia de un niño, Quico, de casí cuatro años de edad, que vive en una familia con varios hermanos (es el quinto)  y al que le acaba de nacer una hermanita, Cris, que le ha relegado a un segundo plano. Ahora no es el Rey de la casa, sino un Príncipe destronado, que percive tanto el duro desplacamiento que pretende llamar la atención mediante travesuras o expresiones que él considera malsonantes ("mierda, cagao, culo"), dando lugar incluso a sostener la mentira de haberse tragado una punta, provocando una llamada de atención a la familia y muy partícularmente a la madre.


Pero todo va mucho más allá de aquel Principe destronado. En la novela vemos a una familia de clase alta (la prueba la tenemos que tengan sirvientas como la Vitora o la Domi o aparatos prohibitivos para la época como la televisión) en la que hay una tensión (latente y no latente) entre papá y mamá (a la que el niño asocía con los vestidos que se pone como es el caso de una bata de flores que sucede al inicio) no ya sólo desde un punto de vista sociologico como podría resultar el evidente machismo del marido (se percive por la forma de tratar a su esposa), sino ideológico, haciendonos pensar que el padre de su mujer (y por lo tanto su suegro) pudo ser represaliado por los vencedores en la guerra. No es ya sólo un matrimonio sin amor, sino que pudiera ser que éste lo hayan encontrado fuera, algo que parece sugerirse con el padre y que parece muy evidente en el caso de la madre (que según ella no ha parado de destronar Príncipes y hasta ahora ninguno de sus hijos había hecho nada parecido a lo de Quico con la punta) por la familiaridad que tiene con el médico (al que el texto asocía con un fantasma dada la bata blanca que suelen llevar los médicos).

El autor

Todo transcurre durante un sólo día, viendo el mundo familiar en toda su crudeza e incluso haciendose referencias culturales a la época (aquel bailando el twist del Dúo Dinámico o la conquista del oeste). Allí no sólo están papa, mamá, los hermanos, la tía Cuqui o las criadas, sino la ciudad y el propio mundo. El mundo de Quico que no parece facil y al que la visión de aquellos años le hace percivir todo (o casí todo) como pécado gracias a los mayores. Así es pécado el orinarse encima (incluso le dicen que "le cortaran el pito") o el hecho de no comportarse de forma correcta. Que tenga cuidado o va a ir al infierno... como al gato muerto esa mañana que fue al infierno porque era negro (también el racismo de la época está muy presente). 
El libro fue publicado en 1973, aunque es evidente que fue iniciado en torno al 63 o 64, pero contaba Delibes que no lo publicó porque consideraba que no estaba logrado y que con el tiempo fue modificandolo. Cuatro años después de su publicación, Antonio Mercero rodaría una adaptación, pero no bajo el título de la novela, sino de una forma inteligente, haciendo referencia a uno de los temas más importantes de la obra: La Guerra de Papá.


Es a traves del cristal de un niño, donde don Miguel Delibes nos deja esta novela sobre el extraordinario misterio de la infancia y puede que consiguiendo que en alguna palabra o algún gesto, reconozcamos con cierta sonrisa algún rasgo de nuestra propia infancia. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario