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martes, 5 de marzo de 2019

Clásicos Inmortales: Días sin Huella

Tiene lugar durante un fin de semana (de hecho el título en inglés es "The Lost Weekend") y es una obra necesaria e imprescindible en torno a la destrucción en manos de un vicio. Un guión sumamente brillante. 


Es Jueves y un escritor alcohólico de la ciudad de Nueva York, Don Birnam (Ray Milland), se está preparando para unas vacaciones de fin de semana con su hermano Wick (Philip Terry), el cual está tratando de todas las maneras que su hermano deje de beber. Cuando la novia de Don, Helen (Jane Wyman) viene a despedirlos, ella misma menciona que tiene dos entradas para un concierto. 


Don sugiere que él y Wick tomen un tren más tarde y que Wick vaya al concierto con Helen. Tanto su novia como su hermano no quieren que Don se quede solo ante su alcoholismo. Como su botella oculta había sido derramada en el desagüe por Wick, Don se dirige al bar, usando el dinero que su propio hermano escondió en el apartamento para pagar a la señora de la limpieza. Don tiene la intención de regresar pronto, pero pierde la noción del tiempo, sumido en el terrible influjo del alcohol. Cuando llega a casa, ve que Wick se va y Helen dice que se quedará y esperara a su novia, ya que está preocupada por que Don se quede solo. Don evita a Helen y se escabulle al apartamento para beber un poco de whisky barato que ha comprado. 

"Don el borracho"

El viernes, de vuelta en el bar (una costumbre en medio de su caótica vida), el propietario de éste, Nat (Howard Da Silva), critica a Don por tratar tan mal a su novia. Don entonces recuerda cómo la conoció; cuando la vio por primera vez. 
Fue en la ópera de una forma casual y fortuita. Don permaneció sobrio durante este tiempo, pero cuando tiene que reunirse con sus padres para almorzar en un hotel, los escucha hablar de que no tiene trabajo y se pregunta si será lo suficientemente bueno para su hija. Don pierde los nervios y le envía un mensaje a ella y luego se escapa. 


Cuando ella llega a su apartamento, Wick intenta cubrirlo, pero Don aparece y le confiesa que él es dos personas en una : "Don el escritor", cuyo miedo al fracaso lo hace beber, y "Don el borracho", que siempre tiene que ser cubierto por su hermano. Helen, siente tanto amor por él, que se dedica a ayudarlo en su situación de día a día. El vició a la bebida es duro y ésto le hace engañar y robar no sólo a desconocidos, sino a su propia novia y hermano. 
El sábado, Don está en las últimas. Don quiere escribir una novela sobre el alcoholismo, pero sin embargo quiere vener la maquina de escribir para obtener más dinero para su vicio. Todas las casas de empeño están cerradas para el festival judío del Yom Kippur. En el Bar de Nat, se le niega el servicio. Desesperado por el dinero, hasta visita a una joven que estuvo enamorada de él durante mucho tiempo. Ella, ante el miedo que le inspira ese hombre deshecho por el alcohol, le da algo de dinero, pero al salir de su apartamento, Don cae por las escaleras, quedando inconsciente.


El Domingo, Don se despierta en una sala de alcohólicos donde "Bim" Nolan (Frank Faylen), un enfermero, se burla de él y de otros huéspedes en "Hangover Plaza", pero aparte de ello se ofrece para ayudar a curar su delirium tremens. Don rechaza la ayuda y  logra escapar de la sala, mientras el personal está ocupado con un paciente violento.


El lunes, todavía sin trabajo, Don roba una botella de whisky de una tienda y pasa el día bebiendo. Al sufrir un episodio de delirium tremens, alucina una escena de pesadilla en la que un murciélago vuela por la ventana y mata a un ratón, derramando su sangre. Helen regresa, alertada por una llamada de la casera de Don que puede escuchar sus gritos. Al encontrarlo colapsado y en un estado delirante, ella jura cuidar de él y se queda toda la noche en su sofá.
El Martes por la mañana, Don coge el abrigo de Helen. Ella piensa que pero lo cierto es que quiere dinero para quitarse la vida, comprando un arma. Ella le dice que no es "Don el borracho" y que lo ama tan profundamente que hará lo posible para que escriba esa novela sobre el alcoholismo, ayudandolo a dejar el vicio. Don por fin tiene una resolución: dejar el alcohol. Don el borracho desaparecerá, quedando Don el escritor. 


Película terrible, pero necesaria que nos relata la autodestrucción de un hombre, enloquecido por el vicio (en este caso por el alcohol) y que le lleva a cometer actos deleznables como si de un esclavo se tratara en una espiral que hunde en la miseria y que demuestra que aunque sus amigos o parientes quieran ayudarlo, sólo la fuerza de voluntad le hará salir adelante. Una mirada dolorosamente realista al mundo del alcoholismo que forma parte de una de las mejores películas de la historia.

Ficha
 
Dirección
Billy Wilder
Producción
Charles Brackett
Guión
Charles Brackett
Billy Wilder
Obra: Charles R. Jackson
Música
Miklós Rózsa
Fotografía
John F. Seitz
Montaje
Doane Harrison
Vestuario
Edith Head

Otros datos
 
País
Estados Unidos
Año
1945
Género
Drama
Duración
99’
 
Protagonistas
 
Actor
Personaje
Ray Milland
Don Birnam
Jane Wyman
Helen St. James
Phillip Terry
Wick Birnam
Howard Da Silva
Nat
 
Premios
Oscar

Categoría
Persona
Oscar a la Mejor Película
-
Oscar al Mejor Director
Billy Wilder
Oscar al Mejor Guión Adaptado
Charles Brackett
Billy Wilder
Oscar al Mejor Actor
Ray Milland
 
El vicio del alcohol

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