Lo que yo digo... Arroz y Tartana

"Arrós y tartana
Casaca a la moda
i rode la bola
a la valenciana"

                                   Copla popular valenciana

¿Se puede vivir por encima de las posibilidades? ¿Todo vale para tener una posición dentro de una sociedad donde el dinero lo es todo? La historia inicial es simple, pero también terrible: doña Manuela Pajares, viuda por dos veces, pertenece a una familia, que con mucho esfuerzo y dedicación ha levantado una tienda de tejidos, "Las Tres Rosas", logrado una posición desahogada en la ciudad de Valencia. Su primer marido fue muchisimo mejor que el segundo, siendo este último un médico derrochador al que le gustaba aparentar.

Desgraciadamente para ella, la fortuna conseguida por su primer marido fue dilapidada por su segundo, el Doctor Pajares, pero ella, obsesionada hasta la extenuación por mantener las apariencias de un alto nivel de vida para casar a sus dos hijas y mostrase superior a las demás, sigue gastando por encima de sus posibilidades, endeudándose cada vez más e incluso perdiendo la honra de una forma miserable hasta el punto de que su hijo Juanito (fruto de su primer matrimonio), el cual hasta entonces la idolatraba, no podrá soportarlo. Un hijo al que realmente no aprecia... al menos no como a los hijos del truhán Doctor, Rafael, Conchita y Amparo, las cuales han vivido con todos los lujos posibles a diferencia de Juanito hasta entonces un simple dependiente de las "Tres Rosas". 

El autor

Los consejos de su hermano Juan, opuesto al modo de vida de Manuela (ella lo tacha de roñoso y avaro), de nada sirven. Precisamente Juanito, el cual hasta entonces era partidario de seguir con el comercio familiar (y que era el único familiar querido por el tío Juan), se verá involucrado en una vorágine por el dinero, que lo llevará junto a otros a apostar (porque no hay otro nombre) en la bolsa, arrastrándolo poco a poco a la miseria.

En esta obra de Vicente Blasco Ibáñez el protagonista máximo es el dinero y las apariencias que contraponen dos estilos de vida, el austero (que ejemplifica el tío Juan) y el derrochador (que ejemplifica doña Manuela), unido a la fiebre de la bolsa y al engaño de banqueros sin escrúpulos. 

Publicada en 1894, inicialmente como folletín (algo habitual en la época) para el diario "El Pueblo", que dirigía el propio Blasco Ibáñez, fue una de sus primeras y reconocidas obras donde además se hace referencia no sólo a la sociedad valenciana del momento, sino a fiestas tan reconocidas como la Navidad, las Fallas o el Corpus Christi.