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viernes, 2 de marzo de 2018

Hermanas, actrices y rivales

Walter de Havilland era un abogado británico que trabajaba en Japón y sería allí donde conoció a Lilian Auguste Ruse, la cual era una actriz que era conocida como Lilian Fontaine (apellido tomado de su ex-marido). Poco tiempo después se casaron y tuvieron dos hijas casi al instante. La primera fue Olivia Mary de Havilland (1916) y la segunda fue Joan de Beauvoir de Havilland (1917). Ambas estaban destinadas a ser actrices, pero lo que poco sabían es que su enemistad duraría toda la vida. Efectivamente, me estoy refiriendo a Olivia de Havilland y a Joan Fontaine. 


Es cierto que han habido rivales legendarias en eso del cine (Bette Davis vs. Joan Crawford fue quizás la más importante), pero lo curioso es que sea entre dos hermanas y es que podríamos decir que la rivalidad empezó mucho antes. Sus padres se divorciaron y las dos junto a su madre se trasladaron a los Estados Unidos donde la cabeza de familia (por así decirlo) hizo todo lo posible para que Olivia comenzara a actuar y a ser una gran estrella, mientras la enfermiza Joan no era tenida muy en cuenta, a pesar de que era una niña muy brillante (obtuvo un160 en un test de inteligencia a los 3 años) y a los 15 años volvió a Japón donde vivió con su padre durante dos años para regresar a los Estados Unidos donde su hermana ya había debutado.


Joan siguió la estela de su hermana, pero no obtuvo el permiso de su madre para utilizar el apellido de la familia (de Havilland que paradojicamente no era el de ella, sino el de su padre). Fue entonces cuando Joan se vio forzada a inventarse un nombre (primero fue Joan Burfield, y finalmente Joan Fontaine).


Paradojicamente, mientras Olivia destacaba como actriz enamorada del héroe que en este caso era Errol Flynn (hasta siete películas hicieron juntos, confesando el propio Flynn que había estado perdidamente enamorado de ella en aquellos años) y su maravilloso papel de Melania Hamilton en "Lo que el Viento se Llevó" (precisamente le ofrecieron el papel de Melania a Joan en lugar del principal de Escarlata, por el que suspiraban todas las actrices, a lo que ella respondió: "Para hacer el papel de tonta llamen a mi hermana"), Joan comenzaría a destacar en papeles principales y sería de la mano de Hitchcock con "Rebeca" y "Sospecha" con la que se ganó el favor del público con esa forma de actuar de niña inocente e insegura. Por la segunda acabaría recibiendo el Oscar.


Precisamente en la gala en la que resultó ganadora Joan se hizo pública la enemistad entre las hermanas. Ambas fueron candidatas y, según el biógrafo Charles Higham (por lo tanto no está confirmado del todo), cuando Joan subió al escenario a recoger el premio, rechazó la felicitación de su propia hermana, en una ofensa entre las dos que no era la primera ni seria la última. Olivia le devolvería el desplante años después.


Olivia cambió de productora y comenzó a hacer papeles más protagónicos y complejos como "A Través del Espejo (donde interpretaba a unas gemelas), "Nido de Víboras" "La Vida Intima de Julia Norris" y "la Heredera" entre otras. Por esa dos últimas ganó dos Oscar a la Mejor Actriz. Mientras el éxito de Joan decrecía poco a poco.


Las hermanas dejaron de hablarse en 1975, porque, según declaraciones de Joan, su hermana le avisó del fallecimiento de su madre (en quirófano, tratada por un cáncer) por un telegrama en lugar de ocuparse en llamarla por teléfono. Ella se encontraba de gira y recibió el comunicado dos semanas más tarde (por lo que no pudiendo acudir al funeral de su madre). Es curioso porque viendo la biografía de las dos, la madre influyo decisivamente en la enemistad de las hijas, dedicándole una atención inusitada a Olivia. 


Joan, la actriz de la mirada triste, murió en 2013, mientras Olivia aún vive, habiendo sido nombrada Dama del Imperio Británico por Isabel II. Una pena lo de las dos hermanas porque mal que le pese a la una de la otra estamos hablando de dos grandes actrices del Hollywood dorado a las que yo personalmente admiró y mientras una me hacía volver a Manderley la otra era nuestra mayor aliada contra el malvado Sheriff de Nottingham y el Príncipe Juan.

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