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jueves, 11 de enero de 2018

Hipocresía en Hollywood

"En Hollywood te pagan mil dólares por un beso y cincuenta centavos por tu alma"
Marlyn Monroe

Muchos han sido los que, estando dentro del impresionante mundo de Hollywood, se dan golpes de pecho, se rasgan las vestiduras e incluso se visten de negro para dejar claro que están en contra de los abusos y/o acosos sexuales dentro del mundo del cine, pero lo cierto es que parece más una forma, una manera, de mostrarse al mundo exterior que una realidad, teniendo en cuenta que era algo bien sabido (o al menos se rumoreaba) que dentro de la industria cinematográfica habían (supuestas) practicas abusivas. El silencio por respuesta. 


Todas y cada una de las actrices que ahora protestan NO dijeron nada. Cuando no eran conocidas antepusieron su carrera a la dignidad y si no lo sabían (cosa que dudo) al menos habrían escuchado rumores sobre tales asuntos y en casos como el del tal Harvey Weinstein resulta sangrante cuando estamos no es que estemos mencionando a un tipo desconocido, garrulo, baboso el cual disfrutaba tocando a las chicas jóvenes dispuestas a hacer de todo por obtener un papel importante y ser famosa. Estamos hablando de un señor, reconocido productor, ganador de Oscar, colaborador habitual de Tarantino, que ha intervenido en peliculas tan "desconocidas" como "El discurso del Rey", "El Paciente Inglés", "Pulp Fiction", "Reservoir Dogs" o la trilogía del Señor de los Anillos. ¿Ahora me vienen a decir algunos (algunas por lo general) que no sabían nada de los (presuntos) abusos sexuales? La hipocresía llegó hasta los Globos de Oro (todas vestidas de negro), pero lo cierto es que muchas (no todas) prefirieron ser (presuntamente) acosadas y que las que vinieran después pasaran por lo mismo. Algunas que ahora van de defensoras de los derechos de la mujer dentro del mundo del cine eran precisamente amigas (o muy amigas) de Weinstein. ¿Acaso NO sabían nada? ¡Hipocritas!
En definitiva, las denuncias por (presuntos) abusos sexuales llegan tarde, mal y muchas de las que ahora se dan golpes en el pecho por tales situaciones no son las más indicadas para dar lecciones morales de ningún tipo. Si es verdad que han habido abusos (de quien sea), que se les condene no sólo judicialmente, sino socialmente, pero que no nos tomen por tontos.

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