La palabra

Hay una palabra que a muchos (de determinada ideología radical) les gusta decir para ofender al que responden o no esta de acuerdo con sus opiniones. Quien este un poco por eso de las redes sociales (que también tienen cosas buenas) sabrán cuál es el botón rojo que todo aquel izquierdista radical le gusta pulsar cada vez que se queda sin argumentos o desprecia las opiniones del adversario. Efectivamente. La palabra "facha" tan sobreutilizada por muchos hoy en día que hasta ha perdido su significado original para ser usada como ofensa general a todo aquel que no piensa como los lideres de extrema izquierda (y acólitos) y es que nadie se libra de la palabra "facha"... hasta los de izquierda (moderada, claro está).

Imaginense. Niñatos (o simples borregos) son capaces de llamar facha a Felipe González. Después de eso, cualquiera no está libre de ser llamado facha por esa caterva que se alimenta del profundo odio que sienten a los que no piensan (pensamos como ellos). Por supuesto para esa gentuza quien vota al PP (y Ciudadanos) o se pone enfrente de ellos, tachandolos de lo que son (unos totalitarios), son todos unos fachas que merecen ser exterminados. Para ellos siempre será mejor seguir a unos lideres que no pagan la SS a sus empleados o que escriben que "pegarían a una mujer hasta que sangrase", diciendo además que vivimos en una "dictadura disfrazada de Democracia" (Alberto Garzón, el "demócrata" que apoya a los Castro sin ir más lejos. Entren en su Twitter y verán la cuenta de un señor de 80 años). Fijense si somos una Democracia que pueden decir memeces (una detrás de otra) y nadie los detiene y eso que algunos dicen o escriben cada tontería que es para llevarse las manos a la cabeza.  

Bien harían los lideres del PSOE en no juntarse con estos enemigos de la Democracia e intentar (si pueden) que les vote más gente y no tener la necesidad de pactar en despachos oscuros para llegar al poder, aunque teniendo en cuenta lo de Castilla-La Mancha...