¿Qué ha pasado?

Esta pregunta sin respuesta (de momento) viene a colación de la vergüenza que siento porque desde algunas corporaciones municipales se negaran a hacer un homenaje con motivo del vil y miserable asesinato de un humilde Concejal de Ermua, Miguel Ángel Blanco. A diferencia de lo que han dicho algunos (como cierta Alcaldesa), ésto no consistia en homenajear a una sola víctima, sino a lo que representó no la persona en si, sino el comienzo de algo tan grande como el llamado Espiritu de Ermua, que posibilitó que TODOS los españoles independientemente de ideologías salieramos a la calle a decir ¡Basta Ya!

Evidentemente,  el rechazo de algunos homenajes responde a los que conocemos muy bien y es el blanqueamiento de los verdugos, aquellos que llevaron tanto dolor a las víctimas y cuyos brazos políticos están en las instituciones, auspiciados, cuando no defendidos, por parte de determinados partidos políticos. 

Entre el PSOE, políticamente a la deriva, que se abstuvo de homenajes en Bilbao (¡Qué vergüenza!) y una extrema izquierda miserable aliada con el nacionalismo/independentismo vemos hasta que punto la podedumbre humana ha llegado a Parlamentos y Ayuntamientos. Contestandome a mi mismo, diría que lo que ha pasado es que hemos fracasado como sociedad, permitiendo que se haya olvidado algo tan terrible como supuso el terrorismo en este país y que aún sufrimos viendo como los defensores de aquello se pavoneen en instituciones o en medios de comunicación. ¿Qué opinan ustedes?