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viernes, 28 de julio de 2017

La mujer que nos enamoró

Su carrera artística no la empezó en la interpretación. De hecho, sus inicios fueron en la ópera y es que desde su más tierna infancia la pequeña Maureen demostró tener dones y talentos (Mucho talento, según cuentan) para el canto y la danza e incluso para el fútbol (No es broma), pero... la oportunidad como actriz le llegó tras un casting para una producción que al final no se realizó. Sin embargo, alguien quedo impresionado de ella. Ni más, ni menos que Charles Laughton la llamó y la convenció de que fuese actriz. 


Su primera interpretación sería precisamente junto a Laughton en una obra de Alfred Hitchcock, "La Posada de Jamaica" en una época donde ya se había "cambiado" el apellido a O'Hara por mediación del propio Laughton, que influyo en los inicios de su carrera, posibilitandole contrato con la RKO en los Estados Unidos hacía donde se embarcó junto a su madre. El viaje de Maureen O'Hara.

Con Tyrone Power

Uno de sus primeros papeles destacados en América sería en "Esmeralda la Zingara" (con Laughton como el jorobado) en un papel que, a pesar de reportarle alguna que otra crítica (según los especialistas de entonces, Maureen no estaba a la altura de una mujer supuestamente criada en las barriadas, ya que parecía una mujer rica caída en desgracia), la hizo ganarse el corazón de muchos como una mujer no sólo de extraordinarias cualidades interpretativas (cosa que siguió demostrando con el tiempo), sino de una legendaria belleza. 


Maureen hizo varías películas de aventuras en aquellos años (mención especial en la película de piratas "El Cisne Negro" junto a Tyrone Power), pero sin duda dos acontecimientos (buscados o no) cambiaron su vida. Uno que el gran John Ford la seleccionara para "Qué Verde era mi Valle", película ganadora de cinco Oscar de la Academia, con una gran actuación de Maureen, la cual también conocería en los ambientes irlandeses del Hollywood de Oro a otro grande: John Wayne. 

John Wayne y Maureen O'Hara

Desde ese momento, Wayne y O'Hara se hicieron muy buenos amigos, llegando a coprotagonizar películas como "Río Grande", "El Hombre Tranquilo" (dirigida por John Ford. Maravillosa y divertida) o "El gran McLintock". 


Mención destacada merecen sus actuaciones en "De Ilusión también se Vive" (donde era madre de una joven actriz debutante, Natalie Wood), "Lady Godiva" o "Tú a Bostón y Yo a California". Grandes películas y Maureen ¡Maravillosa! Creo que Laughton no fue el único que se impresionó por la extraordinaria Maureen O'Hara. Una mujer que, añadiría, nos enamoró.

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