Cuando ataca el lagarto

Malo... o bueno. El doctor "Curt" Connors era un cirujano en la guerra, que perdió un brazo en la misma, por lo que dedicó gran parte de su vida a intentar recuperar miembros perdidos, creando un suero a partir de los lagartos y, de hecho, tras probarlo en él mismo, llegó a recuperar el brazo, pero sin valorar que podría tener efectos secundarios. Le creció una cola de reptil y escamas verdes. Se había convertido en un terrible ser: El Lagarto.

Con una gran fuerza, la idea del lagarto era crear un mundo de lagartos en el que no hubiera más miembros mutilados, pero Spiderman lo evita tras un viaje a Florida donde vivía el doctor con su familia y en donde se habían reportado varios informes sobre un lagarto que aterrorizaba a los lugareños (Quizás uno de las mejores y más reconocidas historias de Spidey).

Lo cierto es que Connors en si no era malo, sino que tras la transformación, se convierte en un ser terrible como si de un nuevo caso de Doctor Jekyll y Mister Hyde se tratase. Spiderman encontró un suero para que Connors no se convirtiese, pero lo cierto es que posteriores historias mostraron que podía convertirse en el lagarto cuando esta estresado o es atacado (recordando a Hulk).

Creado por Stan Lee y Steve Ditko en 1963 (fue uno de los primeros enemigos de Spidey), Ocasionalmente es uno de los enemigos más horribles de nuestro trepamuros favorito y todo el Universo Marvel, llegando a participar incluso en las Guerras Secretas.