¡¡¡Impresionante!!!

En la cuna del fútbol, las Islas Británicas, concretamente en Escocia, tuvo lugar uno de los mayores espectáculos balompédicos del mundo. El 18 de Mayo de 1960, un equipo vestido de blanco arrasó con su rival, un dignisimo Eintracht de Frankfurt, para ganar la Copa de Europa para conseguir su quinto entorchado continental de forma consecutiva.

Y eso que los alemanes se adelantaron, pero... el Real Madrid con una combinación de pases magnífica que rayaba la perfección hizo empequeñecer a su rival. "Canario", un finisimo extremo brasileño comenzó a incordiar desde la derecha. Dos jugadas suyas iniciaron una goleada histórica: la primera con un medido pase a Di Stéfano que acabó en gol del delantero centro y la otra tras un tiro, cuyo rechace recogió Di Stéfano. 

El primero de Di Stéfano

A partir de ahí, el espectaculo del equipo blanco cuyos protagonistas esenciales fueron Gento desde la izquierda y Puskas en el gol. Hasta cuatro goles metió el húngaro, dos gracias a su potente chut con la izquierda, uno de penalti cometido a Gento y otro de cabeza tras pase del extremo cántabro. 

Un error de marcaje propició el segundo de los alemanes, algo que enfadó a Di Stéfano, que le echo en cara a sus compañeros su falta de decisión. Y sería precisamente la Saeta quien tras sacar de centro y tras múltiples paredes quien anotó el séptimo. Stein (que también había anotado el segundo) marcó el tercero alemán, poniendo el definitivo 7-3.

Uno de los cuatro de Puskas

La proeza madridista fue de tal calibre que los aplausos del público local, evidentemente entusiasmado, duraron minutos. Cinco Copas de Europa seguidas con una final maravillosa que pasa por ser la más goleadora de la historia del fútbol continental. Tengo entendido que al Real Madrid también se le llamó equipo vikingo desde esa final por su capacidad a la hora de devastar defensas. 

Esta final le valió un gran prestigio al equipo blanco por parte de los medios, aficionados y jugadores. Dos anécdotas: Los británicos quedaron tan enamorados del Real Madrid que todos los días de Navidad la BBC pasaba este partido como homenaje al denominado deporte Rey. Por otro lado, Don Revie, mánager del conjunto inglés Leeds United, que había visto in situ tan maravillosa final, decidió que el equipo vistiera de blanco para motivar a sus jugadores. Así lo dijo el propio Revie:

"Llevamos una vida vistiendo de azul y amarillo. ¿Qué hemos ganado desde entonces? Nada. A partir de ahora, este equipo deja de ser un perdedor, porque lo entreno yo. Y yo no soy un perdedor. ¿Saben qué equipo ha ganado más títulos en el mundo? Pues el Real Madrid. ¿Saben de qué color viste el Real Madrid? De blanco. Bueno, desde este mismo momento, este equipo jugará de blanco. Será una señal inequívoca de que este Leeds es, desde este momento, un ganador"

Curiosamente el Leeds comenzó a ganar títulos y cierto prestigio dentro del fútbol inglés. Y es que lo que vieron los ingleses y todo el mundo fue a un equipo brillantisimo, hacer algo imposible. Y como sabían que era imposible... lo hicieron.