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miércoles, 26 de abril de 2017

La Reina de la comedia

Tras el ataque a Pearl Harbor, los Estados Unidos entró en la Segunda Guerra Mundial. El Gobierno solicitó a los más importantes actores norteamericanos que colaboraran con la causa entre los que estaban Carole Lombard, que fue a Indiana para un acto de promoción de los bonos de guerra. Nunca regresó. El avión que la transportaba tanto a ella, como a su madre, apoderado y otras 20 personas tuvo un accidente, pereciendo todos los ocupantes.La vida de la actriz que se había convertido por derecho propio en la Reina de la comedia había terminado en tragedia. 


Efectivamente. Jane Alice Peters (su nombre real) se había convertido en una de las caras más reconocidas de la comedia norteamericana durante los años 30 con esa pinta de niña frívola, pero frágil, que comenzó en el cine mudo, siguió en el sonoro (afortunadamente su transición al sonido fue sencilla), comenzando su periplo cómico en 1934 con "La Comedia de la Vida" de Howard Hawks co-protagonizandola con John Barrymore.


A partir de ahí, Carole Lombard sería la Reina de las comedias típicas de los años 30, siempre alocadas y que demostraban cierta crítica social hacía la época y muy especialmente las clases altas. Ejemplos lo tenemos en "La Novia Alegre" o "Al Servicio de las Damas" (que protagonizó junto a William Powell, que fue su primer marido), aunque a veces aparecía en películas que mezclaban el humor con el drama como "lazo Sagrado".

Al servicio de Carole

Ya en aquellos años había conocido a un tal Clark Gable, el cual acabó por convertirse en su marido. Todos aseguran que esa fue la mejor etapa de Gable no sólo en el plano actoral, sino personal y es que Carole y él se complementaban muy bien. A punto estaría Carole de protagonizar "Lo que el Viento se Llevó" (todas querían el papel de Escarlata O'Hara), pero sería Vivien Leigh la que obtuvo el papel.

Un matrimonio feliz

Sin embargo, años después, su gran oportunidad le llegaría con una de las más grandes películas de Ernst Lubitsch, "Ser o no Ser", toda una epopeya del humor negro antinazi en el que interpretaba a una actriz Maria Tura, que se la tendrían que ver con nazis, mientras un joven soldado iba todas las noches a visitarla cuando el marido de ella (interpretado por Jack Benny) actuaba como Hamlet (concretamente durante el soliloquio de Ser o no Ser). Siempre espectacular como persona, como actriz, aparte de ser guapísima (todo sería dicho), "Ser o no Ser" fue una de sus grandes interpretaciones, la cual paradojicamente no vería estrenar en el cine debido al accidente que le costó la vida.


Tras esto, el Presidente Roosevelt declaró que Carole fue la primera mujer que cayó en la Segunda Guerra Mundial y su marido nunca volvió a ser el mismo (la depresión de Gable fue tremenda), alistándose definitvamente para combatir en el frente, aunque nunca se recuperó del todo. 33 años tenía la Reina de la comedia cuando desgraciadamente cayó ese avión. Y es ver sus películas y comprobar como parece que el tiempo se detiene ante una mujer siempre joven, siempre alegre, siempre GRANDE.

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