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sábado, 4 de febrero de 2017

Clásicos Inmortales: El Cartero siempre llama Dos Veces

Basada en el libro del mismo nombre, en 1981 habría otra adaptación protagonizada por Jessica Lange y Jack Nicholson, pero sería la original la que captaría toda la esencia del cine negro con unas actuaciones formidables... y Lana Turner; siempre Lana Turner. 


Frank Chambers (John Garfield) no es más que un vividor que no se puede estar quieto dónde esta. Haciendo autostop, lo acaba recogiendo un hombre , que resulta ser el Fiscal Kyle Sackett (Leon Ames). Su parada será en un bar de carreteras donde cogerá el empleo que le ofrece el dueño, Nick (Cecil Kellaway). No parece gran cosa y dado que Frank no suele quedarse mucho en ningún sitio, parece que será un sitio de paso como hasta que ve a Cora (Lana Turner), una mujer guapísima, que resulta ser la joven esposa de Nick, el cual es mucho más mayor que ella. Parece que los planes de Frank han cambiado y parece que se va a quedar más tiempo del previsto hasta hace nada. 

La bella Cora

Poco a poco, Frank y Cora acabaran enamorándose, dándose cuenta él de que la mujer esta casada con un hombre al que no ama. Frank y Cora pasan mucho tiempo juntos, haciendo todo lo posible para que Nick no se entere de su romance escondido. 


En uno de los trayectos de Nick a la ciudad, los dos amantes planean irse juntos, dejando ella una nota de despedida a Nick. Una vez pasa el tiempo caminando por las carreteras, haciendo autostop, viendo la vida que le podría ofrecer Frank, decide que es mejor permanecer en la cafetería, algo que contraria a Frank. Cora sabe que, a pesar de ser infeliz en su matrimonio, vive bien debido al negocio de su esposo. 

Amor a escondidas

Ambos llegaran a la cafetería antes de que Nick regrese y vea la nota. Y regresa muy borracho hasta el punto de que casi tiene un accidente de tráfico. Entonces ¿Qué pasaría si Nick tuviera un "accidente"? ¿Podrían ser felices juntos?
La idea baraja sobre la cabeza de los dos y cuando Frank parece haber olvidado tal funesto pensamiento, Cora, la cual lo ha ignorado estos días, se lo recuerda. Ahora ambos parecen decididos y así lo harán, intentando dar un golpe a Nick mientras éste en el baño haciendo pasar tal cosa como accidente domestico. La cosa se complicara con la llegada de un policía inoportuno y cuando se va la luz en la casa merced a un gato que acaba electrocutandose. Nick recibirá un golpe, pero no mortal por lo que es trasladado a un hospital donde vera al Fiscal quien junto al policía comprobara que la historia del accidente es aparentemente verdad. 


Sin embargo, lo seguirán intentando y más cuando Nick planea cerrar el negocio para atender a su hermana enferma, Frank y Cora planearan el asesinato haciendo que Nick se emborraché y que pase por un accidente de tráfico en el que milagrosamente ellos escapen, a pesar de que el coche calló por un acantilado en plena noche. Curiosamente (o no tan curiosamente porque los estaba siguiendo al verlos irse de la cafetería), el Fiscal los socorre, pero Nick definitivamente ha muerto, tras darle un golpe en la cabeza y hacer caer el coche. Afortunadamente para ellos el Fiscal no vio la escena. 

¡Asesinato!

No obstante, Sackett tiene sospechas de lo que pasó, aunque no pruebas concluyentes más que la poliza del seguro contratado por Nick el día antes. Como una táctica destinada a conseguir que Cora y Frank se enfrenten, él intenta culpar a Cora por el crimen. Aunque se vuelven el uno contra la otra y viceversa, una estrategia inteligente del abogado de Cora (Hume Cronyn) impide que la confesión completa de Cora entre en las manos del fiscal. Cora será puesta en libertad, tras haber sido acusada de homicidio involuntario. 


Frank y Cora comenzaran a vivir juntos, pero pronto surgiran fricciones en la pareja que harán imposible su unión. Como algo preparado por el destino, Cora muere en un accidente de coche mientras Frank está conduciendo. Aunque en realidad fue un accidente, las circunstancias parecen hacen que se acuse a Frank de haber organizado el choque. Es condenado a muerte por asesinar a Cora.


Cuando se le informa de que se ha denegado la suspensión de la pena, Frank parece incrédulo ante su próxima condena. No obstante Frank decide que su muerte inminente es en realidad un castigo por el  crimen de Nick. Frank compara su situación con una persona que está esperando recibir una carta y no le preocupa si al principio no oye que el cartero toque el timbre porque el cartero tocará siempre una segunda vez. El segundo será inevitablemente escuchado. Después de que escaparon del castigo legal por el asesinato de Nick, Cora muerta (de forma involuntaria, eso si) y Frank en camino a la cámara de la muerte, sabe que efectivamente el cartero ha golpeado una segunda vez para cada uno y ha sido implacable. 

 
 
En el cine negro la pasión y el crimen siempre fueron buenos compañeros de viaje y punto por punto se cumple en esta cinta donde la atracción y la perdición van de la mano merced a un hombre que cae en los brazos de una irresistible mujer interpretada por Lana Turner, que pasa por ser una de las femmes fatales más recordadas de la historia del séptimo arte. Belleza fatal hecha cine.

Ficha

Dirección
Tay Garnett
Producción
Carey Wilson
Guión
Harry Ruskin
Niven Busch
Obra: James M. Cain
Música
George Bassman
Erich Zeisl
Fotografía
Sidney Wagner
Montaje
George White
 
Otros datos

País
Estados Unidos
Año
1946
Género
Cine negro, Drama
Duración
113’
 
Protagonistas

Actor
Personaje
Lana Turner
Cora Smith
John Garfield
Frank Chambers
Cecil Kellaway
Nick Smith
Hume Cronyn
Arthur Keats
Leon Ames
Kyle Sackett

Aquella bella mujer

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