Ahora que esta a punto de salir Obama de la Casa Blanca, convendría señalar que, ya podrá hacer infinidad de postureos y aparecer en imágenes cuanto menos algo patéticas, que ha sido una de las grandes decepciones de los últimos tiempos... y encima le dieron un ¿Premio Nobel de la Paz?
Sin haber hecho absolutramente nada, más que con frases plagadas buenas intenciones (como la de cerrar Guantanamo y el seguro sanitario) le dieron un Premio de la Paz por (leo textualmente) "sus extraordinarios esfuerzos para fortalecer la diplomacia internacional y la colaboración entre los pueblos". Bueno. Si algo hay que agradecerle es que pactó con países sospechosos de financiar el terrorismo como Irán y con unos asesinos como los Castro con la mediación papal que obviaron (tanto él como el Papa) tan siquiera reunirse con la oposición a un régimen muerto como el cubano para no enfadarlos. También hemos de agradecerle todas esas imágenes propias del postureo tan habitual en nuestros tiempos como sentarse en un autocar imitando a Rosa Parks cuando se cumplia el 60 aniversario de su rechazo a levantarse para que se sentara un blanco o ir a comer a un McDonalds o dar de comer a gente sin recursos en comedores sociales en el día de acción de gracias. También hemos de agradecerle su mirar para otro lado frente a las tropelías cometidas por el dictador de Siria y una guerra que ha hecho que el número de refugiados sea mayor que durante y después de la Segunda Guerra Mundial.
Tengo que reconocer que después de los años negros de Bush, Obama ha sido una gran decepción y en gran parte eso ha posibilitado que un demente haya sido elegido Presidente. Poco les importaron las deleznables frases machistas y xenófobas de este tipo. Su victoria frente a los demócratas fue un rechazo a las políticas de Obama y de una Hillary Clinton poco querida por esos lares.
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