Nazaret, Nazaret

"Felipe encontró a Natanael y le dijo: Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, y también los profetas, a Jesús de Nazaret, el hijo de José. Y Natanael le dijo: ¿Puede algo bueno salir de Nazaret? Felipe le dijo: Ven, y ve"

 Evangelio de San Juan 1: 46

 

Nazaret no debio ser más que una aldea más bien pequeña, con unas pocas casas, que, sin embargo, es importante dentro de la historia de la cristiandad. Allí tendrían lugar la vida de Jesús antes de su ministerio público. 

El origen de Nazaret en incierto, no encontrándose referencias a ella hasta los Evangelios y en caso de textos no evangelicos a partir del Siglo III. ¿Por qué tanto misterio en torno a una ciudad que aún siendo pequeña acabo siendo importante para una de las tres religiones del libro?

La fuente de María

No se sabe. Las cartas de Pablo no hacen referencia a dicha aldea y ni tan siquiera Flavio Josefo la nombra como una de las aldeas pertenecientes a la región de Galilea. Muchos sugieren que Nazaret era tan pequeña e insignificante que no fue nombrada por tan grande historiador. 

Iglesia de la Anunciación

Otros han  encontrado un significado más allá de una zona geográfica concreta. Sería un juego de palabras. Según San Jerónimo, la palabra nazareno como también se conoció a Jesús (acuerdense del mensaje en la cruz: Jesús Nazareno, Rey de los Judios) deriba de la palabra hebrea נצר (natser, transcrito Nazer), que significa "brote", en alusión a cierta profecía de Isaías en referencia al futuro Mesías:

"Saldrá una vara del tronco de Isaí y un vástago (Neser) retoñará de sus raíces"

Diferentes derivados de este vocablo se utilizan en el libro de Isaías como alusión mesiánica, traduciendose como  "retoño", "vástago", "rama", "flor" o "renuevo"; o como alguna conjugación de vigilar, guardar, observar, defender, rodear, o preservar. En todo caso no serían más que palabras simbólicas para referirnos al Rey de Reyes, asociándolo al nuevo fruto o a la flor que renueva allá donde pasa. 

Interesante teoría, pero sigue sin aclarar la existencia más o menos real de un Nazaret geográfico en el Siglo I, aunque es evidente que por la zona donde tradicionalmente se sitúa la aldea (a 10 km al norte del monte Tabor y a 23 km al oeste del mar de Galilea). Lo que es seguro es que si existió tal en época de Jesús fue un poblado más bien pobre, de escasa población e insignificante, aunque en el corazón de los cristianos es grande porque allí creció el Mesías; el Salvador del Mundo.