"El Rey de Hollywood"

Cuentan que cuando Clark Gable estaba rodeado de admiradores (admiradoras más bien, algo habitual, por cierto), un sorprendido Spencer Tracy, al ver tal escena, le comentó a los presentes que Gable era el "Rey de Hollywood", pero ¿Por qué William Clark Gable había obtenido tal fama?

Gable siempre fue el típico ejemplo de virilidad, pero escondía otras cosas. Tenía gancho y sobre todo carisma, algo que le llevó a interpretar papeles de galán con cierto toque cínico que le hacía ganarse al público. Gable no sólo fue el  inmortal, caradura y vividor Rhett Butler en "Lo que el viento se llevó", desde el teatro fue al cine y allí sería dirigido por cineastas del calibre de Ernst Lubitsch, Frank Lloyd, Sam Wood, King Vidor y Frank Capra entre otros. 

Precisamente con Capra ganaría su único Oscar, compartiendo cartel con otra grande como Claudette Colbert en "Sucedió una Noche" en una comedia romántica en el que demostró que sus cualidades interpretativas valían tanto para el drama como para la comedia. 

En "Sucedió una Noche"

Dos acontecimientos marcaron la vida personal y profesional de Gable. La primera el fallecimiento de su esposa Carole Lombard (tan bella como gran actriz), que le produjo cierta depresión, algo que parece confirmar que la época de su matrimonio con Lombard fue la más feliz de su vida (era su tercera esposa). El segundo sería la Segunda Guerra Mundial para la que se alistó tras el trauma que significó la perdida de su esposa. 

Carole y Clark

Tras esto ya nada fue igual del todo. Una nueva hornada de actores tales como Marlon Brando llegaban a la gran pantalla, mientras hombres maduros como Gable eran retirados poco a poco. Dos películas a tener en cuentra: "Mogambo" en el que se encontraba en medio de un triángulo amoroso con Grace Kelly (cuyo personaje estaba casado para más señas) y Ava Gardner. La última "Vidas Rebeldes" (también la última de Marilyn Monroe).

Ya hacía tiempo que estaba muy enfermo y dos días después de finalizar el rodaje, sufrió una trombosis coronaria y tras una aparente recuperación, la repetición del ataque cardíaco propició su muerte. Era el año 1960 y tenía 59 años. Años y años de buen cine en el que no sabemos si se fue un Rey ("El Rey de Hollywood" como diría Tracy), pero si que se había ido una leyenda.