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martes, 25 de octubre de 2016

Monárquico y republicano

Nada es lo que parece o como se nos ha contado... ¿Verdad? Tras seis años de Monarquía de Fernando VII en el que éste no había aceptado la Constitución de 1812, volviendo a modelos autoritarios o absolutistas, gran parte del pueblo español quería estabilidad y cierta Paz que no encontraba con un Rey más pendiente de encarcelar a los que se opusieran a su poder absoluto más que de ocuparse de los asuntos importantes. Ahí es donde entra Rafael de Riego. 


En 1819 se reunió en Andalucía un ejército destinado a sofocar la sublevación de las colonias de Ultramar. Riego, el cual estaba al mando del 2º batallón asturiano, aprovechó esta ocasión para , junto a otros oficiales, proclamar la Constitución de Cádiz. Riego, alzándose el mencionado Riego, el más comprometido de todos, en Las Cabezas de San Juan en Sevilla el 1 de Enero de 1820. La arenga de Rafael de Riego fue la siguiente:
"España está viviendo a merced de un poder arbitrario y absoluto, ejercido sin el menor respeto a las leyes fundamentales de la Nación. El Rey, que debe su trono a cuantos lucharon en la Guerra de la Independencia, no ha jurado, sin embargo, la Constitución, pacto entre el Monarca y el pueblo, cimiento y encarnación de toda Nación moderna. La Constitución española, justa y liberal, ha sido elaborada en Cádiz, entre sangre y sufrimiento. Mas el Rey no la ha jurado y es necesario, para que España se salve, que el Rey jure y respete esa Constitución de 1812, afirmación legítima y civil de los derechos y deberes de los españoles, de todos los españoles, desde el Rey al último labrador (...)
Sí, sí, soldados; la Constitución. ¡Viva la Constitución!"
Poco a poco, los constitucionalistas o liberales fueron tomando todo el país hasta el punto de obligar al Rey a aceptar la Constitución y, por lo tanto, que hubiera en España una auténtica separación de poderes. Mientras todo esto ocurría, el Teniente Coronel Evaristo San Miguel, gran amigo de Riego, aparte de compañero de armas, escribió un poema en forma de himno inspirado en textos anteriores de la Guerra de la Independencia. El texto de carácter patriótico se conoció (y conoce) como himno de Riego, llegando a musicalizarse, aunque se desconoce el autor de dicha composición sonora. El himno era cantado por el ejército comandado por Riego a gritos de ¡Viva la Constitución!


Durante este periodo liberal dentro de la monarquía fernandina, el Himno de Riego fue nombrado himno oficial de la monarquía constitucional española según decreto firmado por Fernando VII el 7 de Abril de 1822 y leído ese mismo día en la sesión de las Cortes, siendo publicado en la Gaceta de Madrid el siguiente domingo 14 de Abril. En su Artículo 1º se dice: "Se tendrá por marcha nacional de ordenanza la música militar del himno de Riego que entonaba la columna volante del ejército de S. Fernando mandada por este caudillo". Así que podemos decir que el himno de Riego es un himno utilizado durante un periodo monárquico concreto.


Es evidente que tras el fin de este periodo, al que se llamó Trienio Liberal debido a que duró tres años, y la vuelta al absolutismo, el himno fue prohibido y personajes como Riego fueron ajusticiados, aunque quedó como símbolo para todos los liberales españoles de defensa de los valores propios de una Democracia como la Libertad y la separación de poderes. 
Dicho himno cohabito con la marcha granadera durante el denominado sexenio democrático y, por lo tanto, durante la Primera República Española, que, sin embargo, utilizó la clásica bandera rojigualda por lo que podemos decir que la bandera española actual es tanto monárquica como republicana. 

Bandera de la Primera República Española

Con el advenimiento de la Segunda República, Manuel Azaña quisó rescatar el himno de Riego para que fuera el himno del país y cambiar la bandera rojigualda, añandiendole una banda inferior morada que supuestamente representaba el pendón del antiguo Reino de Castilla... ¡craso error!
El clásico pendón castellano era de color rojo carmesí y no morado (errores provenientes del Siglo XIX), mientras el himno de Riego... ¡nunca fue el himno oficial de la Segunda República! Resulta que poco después de su proclamación, a pesar de los intentos de Azaña, se organizó una gran polémica sobre su validez como Himno Nacional en la que terciaron numerosos políticos, intelectuales y músicos. Por ejemplo, Pío Baroja (sobran las presentaciones) lo consideraba "demasiado callejero e impropio de los ideales de la nueva República". Así que podemos decir que el himno de Riego fue el himno oficioso (que no oficial) de la Segunda República Española. 

Escudo del Reino de Castilla

Conclusión: resulta que el himno de Riego era un himno a favor del liberalismo (poco importa si dentro de una Monarquía parlamentaria o una República), la bandera rojigualda fue utilizada tanto durante un sistema monárquico como republicano y la Segunda República no tuvo himno oficial.  Nada es lo que parece o como se nos ha contado... ¿Verdad?

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