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miércoles, 28 de septiembre de 2016

El bala roja Gorostiza

Cuando enfilaba la meta no había quien le parase. Se cuenta que su velocidad supersómica era capaz de tumbarlos a todos. Sería el periodista deportivo "Rienzi" quien le bautizó con el apodo de Bala Roja y no le faltaba razón, ya que sus veloces internadas por la banda izquierda eran casí imparables. Guillermo Gorostiza fue el líder natural de un equipo, el Athletic Club de Bilbao, el cual durante finales de los 20 y toda la década de los 30 fue el mejor equipo del fútbol español, la época donde los vascos dominaban el deporte del balón redondo. 


Su primer equipo a nivel profesional fue el Arenas de Guecho, pero su historia cambiaria cuando fichó por el equipo de bilbao recomendado por su amigo Ramón Lafuente. Después Gorostiza fue un torbellino. Aparte de dar asistencias, marcaba goles con notable falicidad (siempre anotaba más de 15 goles por temporada), formando parte de una delantera histórica en la que estaban el mencionado Lafuente, Iraragorri, Bata, Chirri II y Unamuno (Este último era sobrino del reconocido literato don Miguel de Unamuno). 


Muchos dirían que este equipo sería el mejor de la historia del equipo bilbaino, ganando 4 Campeonatos de Liga y 4 Copas (exactamente la mitad de Ligas que tiene en la antualidad). Sólo la trágica guerra civil acabaría con la progresión de un equipo como este. Tras la misma, pasó al Valencia en 1941. Tenía 31 años, una edad considerable, pero él se seguía encontrando en buena forma... y lo demostró.

En el homenaje a Unamuno

Si su primera étapa deportiva en el Athletic de Bilbao fue más que buena, en el Valencia fue bastante importante. Siempre desde el extremo izquierdo, sus centros y goles hicieron las delicias de Mestalla. Ganó 2 Campeonatos de Liga una Copa de España, formando parte de otra delantera histórica conocida como delantera eléctrica en la que se incluían a Epi, Amadeo, Mundo y Asensi, que llegaron a ser internaciones como él. 

La delantera eléctrica

Como internacional jugó 19 partidos, anorando 2 goles, formando parte del equipo que fue 5º en el Campeonato Mundial de Italia. Combiene reseñar su participación en el combinado de Euzkadi, creado por el Gobierno Vasco durante la guerra civil con la finalidad de recaudar fondos en Europa para los refugiados vascos y realizar una labor propagandística en favor del Gobierno Vasco y la Segunda República. Gorostiza coincidió con muchos de los mejores futbolistas vascos de la epoca:  Luis Regueiro, Isidro Lángara o sus compañeros del Athletic de Bilbao tales como Txato Iraragorri y Gregorio Blasco entre otros. Muchos no volverían a España tras la guerra debido a sus ideas políticas (como fue el caso de Regueiro o Lángara), pero él retornaria para completar una carrera formisable. 


Se retiraria con 40 años en la Segunda División, recibiendo un homenaje en la Catedral de San Mamés en 1951, un campo de fútbol que tantas veces coreo su nombre y celebró sus goles. El bala roja, aquel futbolista rapidisimo como el viento, colgaba sus botas; permanecia su leyenda.

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