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martes, 23 de agosto de 2016

Manolín Bueno y la alargada sombra de Gento

En los años 50 y 60 el Real Madrid tuvo una curiosa iniciativa. Los Jueves el equipo blanco jugaba un partido amistoso en el que participaban suplentes que aspiraban a la titularidad, figuras en claro declive o canteranos esperanzados con llegar al primer equipo. Estaba bien no sólo para los jugadores, sino para los chavales, que por un precio irrisorio, podían ver a su equipo después del cole. Entre esos suplentes, el más querido y jaleado por la afición era un elegante extremo izquierda con una zurda de oro. Su nombre era Manuel Bueno, pero ya desde su etapa en Cádiz lo conocieron como Manolín Bueno.


En esos encuentros de los Jueves era el que más destacaba, llegándose a recordar un partido contra el Manchester United en el que los blancos iban perdiendo 1-4 para acabar ganando 6-5 con 4 goles de la perla andaluza. Pero si Manolín era tan bueno ¿Por qué era suplente? La respuesta la tenemos en 2 palabras: Paco Gento.
Manolín tuvo la mala suerte de ser suplente del posiblemente mejor extremo izquierda de la historia. Y para eso vino: para posibilitar que Gento descansara en partidos irrelevantes. Sin embargo, el extremo cántabro era un futbolista que estaba en el mejor momento de su vida futbolística y Manolín durante 11 de sus 12 temporadas en el club madrileño jugo 7 partidos como mucho en una temporada... y es que Gento era poco dado a lesionarse. Tampoco existían las rotaciones como ahora y ni mucho menos las sustituciones desde el banquillo.


Más de una vez corrió el rumor de su marcha del club, pero el caso es que por iniciativa propia o de otras nunca cristalizo su salida. A pesar de su suplencia, Bueno siempre aprovechó sus oportunidades y reconoció en Gento a algo más que un adversario por un puesto. Gento era tanto maestro como amigo.

Bueno y Gento, dos zurdos de oro

Su última temporada en el Real Madrid fue tan exitosa como trágica. Exitosa porque debido a una lesión de Gento pudo jugar más partidos y anotar goles como los dos que endosó al Atlético de Madrid en el Calderón. Tragica porque no consiguieron un título y el equipo blanco tenía la costumbre de renovar a todos sus jugadores si conseguían un trofeo. 


Manolín Bueno vio frustrada su renovación cuando perdieron la Recopa. Tras 12 años en el club con 118 partidos, Manolín Bueno se iba de la entidad madridista a buscar suerte en Sevilla. Se iba del club precisamente el año en que se retiraba Gento. Siempre Gento.

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