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martes, 16 de agosto de 2016

El hombre más odiado de Brasil

"Mira, hijo mío, ese es el hombre que hizo llorar a Brasil" le señala la madre al hijo. El culpable de hacer llorar a todo Brasil no era otro que Moacyr Barbosa, el arquero de la Selección en aquel Mundial de 1950. el campeonato que Brasil tenía que ganar por narices y que perdieron ante Uruguay después de ser remontados. 


Hasta ese momento Barbosa era no sólo el mejor, sino el más reconocido guardamenta de Brasil, llegando a ser titular en el Vasco de Gama y la "Seleçao", que aspiraba a ser por primera vez campeona del mundo... en casa. Todo hasta ese fatídico último partido. 
A los locales les bastaba con el empate, ya que era una liguilla, dependiendo por lo tanto de ellos mismos. Después del descanso, Friaça anotó el primero para alegría de los locales que desaprovecharon infinidad de oportunidades (de eso no se habló tanto al final) hasta que Schiaffino anotó el primero. Ghiggia anotaría el gol de la victoria uruguaya con un disparo raso al lado del portero, por lo que los brasileños encontraron su chivo expiatorio en Barbosa, que paradojicamente fue elegido el mejor portero del campeonato. 

La "muerte" deportiva de Barbosa

Barbosa fue despreciado y vilipendiado y progresivamente perdió la titularidad en la Selección y su club, que se aprovecho de una pequeña lesión, para cederlo a otros clubes, terminando sus días en 1962 en las filas de un modesto. 


Sería injusto decir que todos lo despreciaron. Barbosa todavía halló cierto cariño en algunos aficionados, pero para el gran publico y prensa brasileña pasó a ser conocido como el hombre más odiado de Brasil. Siendo honestos y sabiendo que el fútbol es un deporte de equipo en el que ganan todos y pierden todos, la historia de Barbosa es la historia de años y años de injusticia. 

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