Ike, el amigo americano

El 21 de Diciembre de 1959 de entre los muchos aviones que llegaban al aeropuerto de Madrid, uno muy especial estaba aterrizando. Ese avión llevaba ni más, ni menos que Dwight D. Eishenhower, Presidente de los Estados Unidos, el cual era recibido con toda la pompa y ornato por el dictador Franco, así como por una gran cantidad de autoridades de la época y periodistas no sólo españoles, sino de medios de todo el mundo. Eishenhower, al que todos conocían cariñosamente como Ike no era un Presidente cualquiera. 

Era General de cinco estrellas del ejército de los Estados Unidos y participó activamente durante la Segunda Guerra Mundial, siendo comandante supremo de las fuerzas aliadas occidentales en Europa, aparte de que antes de ser elegido Presidente había sido responsable de la reconstrucción del viejo continente tras la fracticida guerra. 

Ese día de 1958 Ike se convirtió en el primer Presidente de los Estados Unidos que pisaba suelo español y con ella se quería demostrar por parte de España, entonces una dictadura consolidada, un cierto aperturismo de cara a las otras potencias, algo que había comenzado con la firma del pacto de 1953 con los Estados Unidos, continuando dos años después con el ingreso de España en la ONU, que había condenado poco antes al régimen de Franco para admitirlo. Por otra parte, los Estados Unidos estaba interesado en el establecimiento de bases militares en el país, aparte de considerar a la España franquista, en el centro del mapa mundial, como un aliado frente al comunismo. 

Un periódico del calibre del New York Times llegó a titular que era "la mayor recepción desde la que le otorgaron a Eisenhower en la India" y no fue para menos. El pueblo español recibió con todos los honores a un hombre que en todo momento recibió el cariño afectuoso de una población que aún vivía en una triste dictadura, aunque parece que estaba empezando a salir del autarquismo para iniciar un desarrollismo económico en el que tanto los tecnócratas a finales de los 50 y el apoyo de los Estados Unidos tuvieron mucho que ver. Eisenhower sería el primero de muchos Presidentes estadounidenses que visitarían España. 

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