Campeones de Europa... en España

Después de no jugar las eliminatorias clasificatorias para la Copa de Europa de Naciones contra la URSS por decisión del Gobierno de Franco, se vivió una pequeña decepción porque se veía que la Selección Española tenía un gran potencial, pero como se suele decir la vida da segundas oportunidades y esta podía llegar en 1964.

Y así parecía. España eliminó sucesivamente a Rumania, Irlanda del Norte (con un salvador gol de Gento como visitante) e Irlanda. El sorteo para elegir sede para la fase final benefició a los hispanos, ya que jugarían en España, disputandose los partidos en el Santiago Bernabéu en Madrid y Camp Nou en Barcelona por ser los que más aforo tenían en ese momento con 120.000 y 98.000 respectivamente. 

Una vez dada la convocatoria para el Campeonato, el entrenador Pepe Villalonga concentró a los suyos. No quería relajaciones y menos pensando en que todo sería coser y cantar dado que jugaban en territorio español. Los partidos de semifinales se disputarían el 17 de Junio. 

Estadio Santiago Bernabéu

Primero, en el Santiago Bernabéu, jugaron los españoles contra una Hungría que les puso en serios aprietos. Se adelantaron los españoles con gol de cabeza de Chus Pereda. Las acometidas húngaras eran bien defendidas por los locales, que, sin embargo, no pudieron hacer nada cuando a cinco minutos del final, ante un balón que Iribar no consiguió blocar, Ferenc Bene anota el gol que daba el empate. Tocaba prorroga en la que todo podía pasar. Poco después del comienzo de la segunda parte de la misma, un error defensivo húngaro lo aprovecha Amancio para batir al portero. Era el 2-1 y España, tras sufrir un poco, acabaría pasando a la final. Un partido en el que esperaban los soviéticos, que en el encuentro siguiente, disputado en el Camp Nou, derrotaron a Dinamarca de forma muy fácil (0-3).

Pepe Villalonga y los jugadores

Desde ese momento, la maquinaria propagandistica del régimen se puso en marcha y es que precisamente ese año de 1964 se celebraban los denominados "25 años de Paz", que representaban ni más ni menos que los 25 años desde que había acabado la guerra civil con la instauración de la dictadura franquista "¡Qué mejor para España que celebrar esto derrotando en España al enemigo rojo!" se decía. 

Los jugadores, no obstante, estaban muy lejos de esos deseos más políticos que deportivos. La profesión iba por dentro y en su fuero interno deseaban derrotar a un enemigo tan peligroso como la URSS (vigente campeón de Europa) que, aparte de la araña negra Yashin en la portería, contaba con jugadores del calibre de Albert Shesterniov, Valériy Voronin, Valentín Ivanov o su fenomenal delantero Víktor Ponedélnik. 

Lev Yashin

Tras el encuentro por el tercer y cuarto puesto entre Hungría Dinamarca celebrado en el Camp Nou (ganaron los hungaros por 3-1), el partido entre españoles y soviéticos se jugaría en el Santiago Bernabéu, siendo la URSS el equipo local (al ser vigente campeón de Europa), por lo que, al coincidir en el rojo de camisetas, España tuvo que jugar del azul. La presión hispana fue muy arriba, posibilitando errores de la defensa soviética. Uno de esos errores llegó cuando en un balón colgado, el cual no aciertan a despejar, lo recoge Pereda, que bate al portero con un cañonazo. Era el mínuto 6 y ya se ganaba el encuentro. Sin embargo, era mucho tiempo y los soviéticos no se rendían. Así Jusainov recoge un pase el profundidad, metiendo la puntera. El balón botando y botando imposibilita a Iribar que llegue a éste, ya que se le cuela por debajo de los brazos. Empate a uno y sólo habían pasado ocho minutos. 

Gol de Pereda

A partir de ahí, las defensas se cerraron más y más, mientras los delanteros buscaban un error que no se producía. Luis Suárez estaba bien marcado, mientras que Lapetra parecía no tener su noche. Sólo Pereda y Amancio, que a punto estuvo de marcar un gol tras irse de medio equipo soviético, ponían en peligros a Yashin. Mientras Jusainov, Ivanov y Ponedélnik ponían en aprietos a los hispanos. 

Así cuando parecía que se iba inexorablemente a la prorroga (donde los españoles podrían sufrir dado el esfuerzo del encuentro anterior), Fue entonces cuando tras una combinación del centro del campo español, Pereda recoge el balón y, tras zafarse de un defensor con un maravilloso regate, centra el balón al área... ¿Y quién estaba allí? Marcelino (uno de los recordados Magníficos de Zaragoza), que con un fenomenal cabezazo marca de la casa batía a un Yashin que no pudo hacer nada. 

Era el 2-1 a falta de cinco minutos para el final y, a pesar de la lógica presión soviética, España conseguía el título de la Copa de Europa de Naciones en casa. El capitán Olivella recogía el título, siendo a acto seguido levantado a hombros el Seleccionador Villalonga (uno de los entrenadores más grandes de la historia del fútbol español, injustamente algo olvidado hoy en día). 

España había conseguido hacer historia cuatro años después (poco se podía sospechar el que no se levantara otro título hasta 2008) de que se renunciara a jugar aquella eliminatoria contra la URSS precisamente. Al final fue verdad que la vida da segunda oportunidades.

España campeona

 
España 2 -1 URSS (Versión NODO)

Gol completo de Marcelino