¡Desquiciados!

Así podríamos definir la forma de actuar de algunos de nuestros políticos, cada vez más alejados de la gente, queriendo pactar hasta con el mismo diablo con tal de mantenerse en el candelero, haciendo del postureo y de la imagen pública su razón de ser para dar a entender a unos ciudadanos hastiados de que estan haciendo algo cuando lo único que hacen es mirar por su propio interés y lo digo tanto por los partidos tradicionales como por los nuevos... y es que la condición humana trasciende todo, incluso el mucho o poco tiempo que puede llevar uno en política. 

Lo he dicho y lo seguiré diciendo; las elecciones es la mejor solución para un momento como este porque ahora el ciudadano hablara sin los filtros (mentiras) de los políticos para obtener el voto fácil. Ya no valdrá aquello de que "Ciudadanos es la marca blanca del PP", "No pactare con Podemos" o "No formare parte de ningún Gobierno del PSOE". Todos han quedado al descubierto probablemente porque, por ejemplo, había determinados individuos que querían destruir al otro por su izquierda y como acabaron terceros con todas sus confluencias ahora quieren pactar con un partido que se supone que era de lo que ellos llaman "casta" y era tan corrupto como el PP.

Estamos viviendo una época en la que la palabra no vale nada o vale muy poco y qué decir de unos políticos que primero dicen una cosa, para decir otra y así hasta que los ciudadanos, los sufridos ciudadanos, que podemos tener una ideología o no desde el no radicalismo, acabamos tan desquiciados como ellos.