Y Meryl Streep alcanzó la inmortalidad

Ahora parece mentira, pero lo cierto es que Meryl Streep no llegó a tener papeles como actriz principal de forma regular hasta los años 80. Sería precisamente en Kramer vs. Kramer por la que obtendría el Oscar a la Mejor Actriz de Reparto, pero ya desde antes había demostrado su gran capacidad interpretativa no sólo en el cine con obras como "El Cazador" (papel que aceptó para estar al lado de su pareja John Cazale que padecía cáncer), sino en series como la impresionante "Holocausto". 

Sería con más de 30 años (una edad que se podría calificar como de tardía) cuando los directores vieron que estaban ante una interprete, que era algo más que una simple actriz de reparto. "La Decisión de Sophie" (curiosamente relacionada con los horrores del nazismo, al igual que la mencionada "Holocausto") no se trataba sólo de su primer Oscar como actriz principal, sino de su subida al estrellato, que nunca le abandonaria. 

Pero su capacidad interpretativa va más allá. Meryl Streep es muy conocida por su habilidad de imitar un gran número de acentos, desde el danés/inglés en "Memorias de África" (¡Maravillosa obra con Robert Redford!) al inglés británico en "La mujer del teniente francés", pasando por la mencionada "La Decisión de Sophie", donde tomó clases de alemán y polaco ya que su personaje hablaba con fluidez ambos idiomas. Un punto aparte merece su gran actuación en "Los Puentes de Madison", otro de esos dramas románticos que se deben visionar una y otra vez. 

Dado su tecnicismo, la solidez, la expresividad y los distintos dialectos que le impregna a sus personajes, Streep podría ser considerada como una de las mejores actrices de los últimos 30 años, algo que le ha valido para ganar diversos premios, aunque ella es mucho más que todo eso. 

Desde comedias (generalmente comedia romántica), pasando por dramas (incluso históricos), Meryl Streep pasa por ser una de esas actrices que a fuerza de grandes papeles se ha ganado la inmortalidad cinematográfica. Una leyenda viva del séptimo arte que aún promete deleitarnos con grandes películas.